Materia: Géneros II
Profesora: Yanreyli Piña Viloria
Tutoría foránea Valera.
Guía para la primera tutoría mediada
GÉNEROS DE OPINIÓN
La opinión es un género periodístico que se caracteriza por la exposición y argumentación del pensamiento de un personaje o medio de comunicación reconocido acerca de un tema. El origen de la opinión es la búsqueda de las causas de los hechos. Varios autores consideran que los géneros de opinión requieren ponerse en el lugar del otro para ampliar el horizonte perceptivo. En los periódicos, los géneros de opinión se utilizan para reforzar la línea editorial. Las páginas de opinión se han convertido en secciones protagonistas en los diarios desde principio del siglo XX.
Rasgos diferenciales de los géneros periodísticos de opinión
Los géneros de opinión de un periódico impreso, nos pueden vislumbrar toda la problemática de un hecho histórico, político, social, cultural, económico, etc., y no sólo eso, sino también, la realización de un proceso de investigación a través del suceso, con relación a un determinado tema, partiendo de una hipótesis hasta llegar a los últimos resultados del mismo. Anteriormente, los medios apostaban más por los géneros de opinión, mientras que ahora esa importancia ha descendido, lo que a su vez ha provocado que los géneros informativos tengan una mayor carga de opinión que antes. Para referirnos en concreto a los rasgos diferenciales de los géneros periodísticos, temática de nuestra ponencia, en primer lugar, hay que decir que la información y la opinión no siempre aparecen separadas de forma nítida en los textos periodísticos. El estilo, la función que desempeñen y las marcas gráficas y de sección que los medios emplean para separarlos serán, pues, nuestro objeto de estudio y los elementos que nos permitan discernir el género ante el que nos encontramos.
Los géneros de opinión de un periódico impreso, nos pueden vislumbrar toda la problemática de un hecho histórico, político, social, cultural, económico, etc., y no sólo eso, sino también, la realización de un proceso de investigación a través del suceso, con relación a un determinado tema, partiendo de una hipótesis hasta llegar a los últimos resultados del mismo.
Los géneros de opinión tienen tres características fundamentales que les diferencian de los géneros informativos e interpretativos. Éstas son:
· No trabajan directamente sobre los hechos, ya que éstos se han dado a conocer en la parte del periódico dedicada a información.
· No transmiten datos.
· Trabajan sobre ideas y opiniones. Deducen consecuencias teóricas, políticas, culturales de lo que sucede.
Es un hecho comprobado que el periodismo se constituye como un proceso subjetivo, desde el momento en que es realizado por una persona en concreto que tiene su propia visión de la realidad.
Además de la subjetividad innata que tiene todo sujeto, el segundo hecho fundamental que hace al periodismo subjetivo es la selección. Desde el momento en que se selecciona qué información se incluye en un medio y cuál se excluye, hay una opinión por parte del periodista, así como en la ubicación de esa información en el medio (no es lo mismo que vaya al principio que al final), qué espacio se le dedica, si lleva foto y cómo es ésta, cómo se titula, qué se destaca en ella y desde qué posición, etc. Todo ello son selecciones que se realizan de acuerdo a unos criterios subjetivos y que dejan entrever la opinión del periodista con respecto al hecho del que pretende informar o, a veces, desinformar.
Este tema de la opinión/subjetividad en los medios algunas veces es evidente para muchos lectores, pero otras veces pasa desapercibido para una gran cantidad de receptores de los medios de comunicación. También, especialmente interesante es la presencia de la opinión y la subjetividad en los géneros informativos en general y en las noticias en particular.
Partimos de la hipótesis de que existe en la mayoría (si no en todas) de las noticias de los diarios una opinión más o menos oculta, a pesar de que todos los medios se consideran a sí mismos como objetivos e independientes. Esta opinión, expresada de forma más o menos explícita según los casos y que comienza con el mismo proceso de selección que toda noticia conlleva en su elaboración, pasa en muchos casos inadvertida por parte del lector medio. Una opinión que, por tanto, no se suele ver clara, a no ser que nos encontremos ante periódicos sensacionalistas. Y una opinión, en fin, que está presente en muchas de las noticias bien en forma más interpretativa, o en forma más evidente de juicio de valor.
En cuanto a la clasificación de los géneros de opinión, José Luis Martínez Albertos habla de "cuatro géneros fijos: información, reportaje, crónica y artículo". Dentro del artículo, que el autor toma en sentido genérico, incluye el editorial, el comentario –que equipara a la columna–, la crítica, el ensayo, el artículo costumbrista….
Además, el profesor Martínez Albertos no ignora el caos terminológico que existe frente a estos subgéneros periodísticos: "En España se hace un uso polivalente de la columna como instrumento para el análisis y la opinión". Lorenzo Gomis alude de forma genérica al comentario: "El comentario también tiene sus géneros y subgéneros: además del editorial y el artículo, son comentarios las cartas de los lectores, las críticas (…) y el chiste gráfico".
Gonzalo Martín Vivaldi se centra en el artículo; y dentro de éste, habla del de costumbres, del de humor y del ensayo, aunque en el apéndice de su manual define también el editorial y la columna.
Para referirnos en concreto a los rasgos diferenciales de los géneros periodísticos, en primer lugar, hay que decir que la información y la opinión no siempre aparecen separadas de forma nítida en los textos periodísticos. El estilo, la función que desempeñen y las marcas gráficas y de sección que los medios emplean para separarlos serán, pues, los elementos que permitan al lector discernir el género ante el que se encuentra. En este punto es significativa la postura del catedrático de
Otro de los rasgos que caracterizan a los textos periodísticos de opinión es que se producen a raíz de un acontecimiento noticioso del que previamente, o a la par mediante géneros informativos, se ha informado a los lectores. "Se presupone de esta manera que el receptor dispone de ciertos elementos que ya sabe; no solamente datos objetivos, también valores, reglas de interpretación que se suponen compartidas por la empresa periodística o el autor del texto y los lectores. Será este acervo común, que denominamos contexto, lo que permitirá que el texto, alternativa entre muchas posibles, obtenga también una interpretación, la única entre las muchas posibles", como sostienen Armañanzas y Díaz Noci. O al menos, la más aproximada a la intención inicial del emisor. Es importante el establecimiento de un consenso por el que para un grupo de personas (por ejemplo, los lectores de un periódico) se considera que los intereses de toda la población son comunes, y la expresión de ello es que se asumen determinados valores. Y, consecuentemente, ello tiene su reflejo en la lengua escrita, ya que se asume que determinadas expresiones tienen determinados significados. Así, una de las funciones del periodista (cualquiera, pero máxime para el de opinión) es conocer con detalle cuáles son esos valores y expresiones de su público, a la vez que, según Van Dijk, "no omitir circunstancias que puedan influir negativamente sobre la conclusión final, no garantizar la validez general de una justificación".
Según Martínez Albertos, los textos de opinión "no trabajan directamente sobre hechos, sino sobre ideas, deducen consecuencias ideológicas, culturales, filosóficas… de unos acontecimientos más o menos actuales". Para Lorenzo Gomis: "La función de los comentarios publicados o emitidos en los medios impresos y audiovisuales es la de estimular y enriquecer los comentarios del público, ofrecer argumentos, razones, ejemplos, incitar a la audiencia a identificarse con unos o con otros. Que el público comente lo que pasa, se esfuerce por entenderlo, por prever y prevenir e influir en ello". Pero los medios de comunicación, siguiendo a Armañanzas y Díaz Noci.
Otro aspecto interesante para comentar en este punto es el de la responsabilidad. Armañanzas y Díaz Noci sostienen que, "aunque por cautela en la mayor parte de las publicaciones las opiniones expuestas en los trabajos firmados son responsabilidad de sus autores, lo cierto es que el periódico casi siempre comparte de alguna manera las tesis recogidas en los comentarios, críticas, ensayos… que se publican en sus páginas. El periódico elige sus firmas y, en consecuencia, utiliza opiniones individuales para expresarse".
Para concluir esta breve introducción a los rasgos diferenciales entre el periodismo interpretativo y el argumentativo, basta señalar en palabras de Armañanzas y Díaz Noci, que "en la opinión, bien sea como portavoz de una publicación (el editorial) o de un autor concreto (artículo firmado), se trata de encontrar el significado de unos hechos; se pretende entenderlos al igual que en la interpretación pero, mientras ésta da el sentido a las noticias, se abstiene de decir qué hay que hacer; la función de opinar o editorialista pretende influir en el lector con recomendaciones y consejos sobre el curso de la acción a seguir". La persuasión en los textos argumentativos está sustentada, pues, en el prestigio, en el reconocimiento público de quien escribe.
Finalmente, es preciso recoger la postura al respecto de Lorenzo Gomis: "De las opiniones conjuntas resultan acciones en común. El medio sabe que el público expresa su criterio y que la opinión estimula la opinión. Se trata de persuadir, no de coaccionar; lo esencial es establecer solidaridad entre el influyente y el influido, y entre éste y la colectividad".
Armañanzas y Díaz Noci estructuran los textos de opinión según el método del análisis del discurso de Van Dijk: "El texto se divide así en macroestructuras y microestructuras. La macroestructura nos permite comprender, con leer el texto, cuál es o cuáles son los temas expuestos y, de otro lado, qué tipo de texto es (género)". Hay muchos tipos, pero la que interesa en este análisis es la argumentativa, que incluye, siguiendo a estos autores, "tanto la argumentación como la demostración, deudoras de la retórica clásica y de la nueva retórica de Ch. Perelman".
Van Dijk sintetiza su esquema en hipótesis o premisa y conclusión. En el medio nos encontramos con muchas opciones válidas para la construcción del texto argumentativo. Según él, "así, las hipótesis se subdividen en categorías y suposiciones, igual que en la doctrina clásica de la argumentación se distinguía entre una premisa mayor y otra menor".
Aparte de esto, según su forma discursiva, los géneros pueden tener diferentes tipos de mensaje:
· Un mensaje con propósito informativo. Utilizan la forma expositiva, descriptiva y narrativa.
· Un mensaje con propósito opinativo. Utilizan la forma argumentativa. Dentro de esta variante, podemos encontrar:
- Editorial:
Artículo de fondo sobre un tema relevante de actualidad. El texto está redactado de forma impersonal y con seriedad. Esta última instancia invita a la reflexión. El responsable de la opinión vertida es el periódico, independientemente de las personas que lo redacten. Es decir, carece de firma y refleja la ideología del periódico. No siempre tiene un receptor amplio. Muchas veces, se escriben pensando en receptores concretos; como podrían ser determinados sectores de la opinión pública (líderes de opinión, grupos de presión,...) Consta de una estructura predeterminada. Presentación del staff del periódico y el propio editorial. Aunque predomina el carácter argumentativo, también se encuentran partes expositivas. Su principal objetivo es formar la opinión sobre un tema destacado.
Su estructura se divide en tres partes, una informativa, en la que avanza el tema y que sirve para abrir el texto, una segunda interpretativa, en la que el autor del editorial expone los argumentos y las interpretaciones, y una última fase denominada deliberativa o conclusiva. En ella se conceden las últimas apreciaciones sobre el tema y se cierra el texto.
- Artículo:
Es el género periodístico que de manera personal interpreta, informa, analiza los acontecimientos y establece una tesis que luego constata. De los géneros de opinión, el artículo es quizá el menos confidencial de todos, del mismo modo que el menos actual. Se caracteriza visualmente por su extensión, que supera con creces a la de una columna.
Su estructura está compuesta por una proposición general que explica el tema e introduce el texto, continúa con detalles menores, más tarde analiza (es la fase formativa), a continuación comprueba y por último valora y concluye, además de apuntar las diversas consecuencias y de hacer una llamada a tomar postura respecto de lo que se está tratando en el texto.
La intención del artículo es la de despertar la conciencia crítica de los lectores a través del análisis y la interpretación pormenorizada de un tema. Se trata de un texto cuyo emisor, especializado en el tema a tratar, es un colaborador ajeno al periódico. Su opinión puede no seguir la línea editorial. El artículo es un valioso modo de expresión, que ha sido utilizado a través de los tiempos por pensadores, políticos, sociólogos y demás entidades de prestigio. Su espectro temático es amplio y su estructura completamente libre. Su objetivo es el de dar a conocer una determinada opinión. En algunos casos, también posee una finalidad didáctica. Su lenguaje debe ser ágil, claro, conciso y de frases cortas.
- Columna:
Es un comentario personal acerca de una cuestión de actualidad. Su emisor suele ser un colaborador habitual de periódico, aunque no pertenece a su plantilla, tiene una relación estrecha con la misma. Su principal característica es la manera en que combina aspectos reales con elementos ficticios. Para ello, utiliza una estructura libre marcada por la brevedad. Su intención, aparte de dar a conocer la opinión del autor, es literaria y pragmática en ocasiones.
La columna analiza, interpreta y valora, y su finalidad concreta es la de orientar al público sobre las noticias.
Tiene tres características: la periodicidad/actualidad, la titulación fija y el carácter emotivo con el que se expresa.
La columna proporciona momentos de recreación, motivo por el que se encuentra cerca de la literatura, tiene total libertad temática y formal, hace uso habitual de la ironía y se establece con frecuencia una identificación entre columnista y lector.
Este tipo de género ha de reunir ciertos rasgos: ha de ser original, nueva, tiene que captar el interés del público, no debe estar escrita en un tono propagandístico y ha de estar dirigida hacia un beneficio social.
Su estructura es completamente libre, aunque como modelo se puede aceptar el convencional de entrada, desarrollo y conclusión. Dicha estructura aunada a sus características específicas de tono, lenguaje, título, espacio y periodicidad, además de tema y la posibilidad de tratar uno o varios asuntos en el mismo artículo, permite clasificar a la columna de la siguiente manera:
- Columna de opinión. Por su forma y tono serio, parece un editorial. Sin embargo, todos los juicios que en ella se expresan son responsabilidades del columnista, quien así lo acepta mediante su firma. Puede incluso no presentarse esta diferencia en el uso del lenguaje y sólo caracterizarse como columna por sus cualidades formales: título, periodicidad y espacios fijos.
- Columna de información. Se le denomina de este modo a la columna en la cual predomina la información sobre el comentario o éste infiere por la manera en que el columnista trata la información. Él es quien ha trabajado el material para integrar la columna y, por lo mismo es responsable de lo que escribe.
- Columna humorística. Se escribe con el propósito de divertir y entretener a los lectores. Su temática es diversa y los comentario se caracterizan por su ironía.
- Columna de personalidades. El columnista se ocupa de todas las personalidades de la comunidad que destacan en algún momento o por algún motivo. Así, puede referirse a los funcionarios públicos, a los deportistas ganadores de un premio o a los artistas famosos. En suma, se ocupa de toda aquella persona que resulta interesante para los lectores.
- Columna revoltillo. Esta columna es bastante frecuente. Presenta a sus lectores un poco de todo. Está formada por una gran variedad de temas. Por ejemplo, el columnista comenta algún acontecimiento en tono editorial y a renglón seguido cambia de tono. Después hace otro comentario, con el mismo tono serio de un principio o con un enfoque picaresco. Además de esto, en la columna revoltillo se pueden hacer otras muchas combinaciones.
· El comentario:
Es un género de opinión caracterizado por su brevedad, que acompaña generalmente a la sección de sociedad o que tiene que ver con frecuencia con la opinión de un entendido sobre cuestiones livianas que no tienen una gran implicación social.
Va firmado casi siempre, y enjuicia temas candentes de cada sección informativa. Se suele encargar a especialistas, cuando no los firman los propios jefes de sección. El hecho de que los comentarios sean responsabilidad de personal de plantilla del periódico es un punto a favor de éstos, ya que demuestra que el diario dispone de un grupo de profesionales capaces de enjuiciar un acontecimiento aportando soluciones. Son textos ligados al editorial, en la medida que se aleja en su redacción del lucimiento estilístico para profundizar en la información. El comentarista tiene un margen mayor que el editorialista a la hora de escribir, ya que se despoja de la seriedad y rigidez propias del editorial para comentar una noticia. Finalmente, en cuanto al esquema del comentario, lo importante de cara a su efectividad es cuidar el comienzo y fin del mismo.
- Cartas al director: Es un comentario realizado por un lector del periódico que remite el texto con el objetivo de exponer su opinión acerca de cualquier asunto. Muchos de estos comentarios son críticas a artículos publicados anteriormente por el mismo periódico.
¿Qué un articulo de opinión?
El concepto de artículo de opinión nos lleva a definir el artículo como género periodístico de opinión. A lo largo del mismo se refleja la interpretación o mirada que el autor desliza por la información sobre la que escribe. Oficialmente, el Diccionario de
La funcionalidad del artículo es equivalente a la del editorial, donde se ofrecen valoraciones, puntos de vista y análisis sobre diversos aspectos de la realidad. A diferencia del editorial, el artículo va firmado y representa la opinión particular de su autor. Algunas veces, el artículo de opinión disiente manifiestamente del lineamiento ideológico institucional del periódico.
Al hablar de un artículo atravesado por el concepto de articulo de opinión estamos suponiendo una firma al pie, que quien lo escribe no pertenece al staff permanente de la publicación a quien va dirigida la opinión y que goza por lo tanto de una gran libertad en su redacción y en la estructura formal. Si algo define el concepto de artículo de opinión son estas dos particularidades. El concepto de artículo de opinión describe un escrito incluido en una publicación periódica en el que se trata un determinado tema, en general de actualidad con arreglos al criterio de la redacción.
El concepto de artículo de opinión asegura un estilo más particular, caracterizado por la subjetividad, por esta razón en general se escriben desde una perspectiva múltiple, tanto se emplea la primera persona del singular, como la segunda, o el mismo lector se implica en una primera persona del plural. También suelen utilizarse procedimientos propios de la lengua literaria como las personificaciones, el humor o la ironía. Pero siempre se encuentra un componente connotativo importante.
Los artículos suelen tener una extensión de entre quinientas y ochocientas palabras. Por otro lado, el concepto de artículo de opinión logra diferenciar dos tipos de articulistas. Aquellos que realizan una publicación con periodicidad sobre cualquier temática que gusten desarrollar, y aquellos otros articulistas que se comunican ocasionalmente por este medio acerca de un asunto de su propia especialidad o sobre un hecho actual sobre el que quieren extenderse.
Dentro de los artículos de opinión pueden distinguirse aquellos espacios de regularidad periódica reservados a articulistas de alto prestigio. Estos espacios son conocidos como “columnas” y su estructura es similar a la del artículo de opinión, pero cuenta con un límite exacto en la cantidad de palabras permitida por la editorial.
El lenguaje de un artículo periodístico es sencillo, puesto que no necesita que se explique a profundidad, sino que se exponga desde un punto de vista hacia los demás con fines de buscar su opinión sobre el tema. No necesita de un vocabulario especializado ni preciso, sino algo que sea muy cotidiano y evidente, con sentido y que abra y aclare dudas al lector. Tampoco requiere de tener un nivel de argumentación largo, sino algo que abra las puertas de la imaginación de los lectores a seguir buscando información.
EJEMPLO
Periodismo critico
Jose Antonio Rivas Leone (*)
Jueves, 26 de febrero de 2009
El periodismo realmente es un ejercicio y profesión loable, excelso, comprometido, más en la actualidad donde en ciertos países como el nuestro, hacer un periodismo serio y crítico constituye un oficio delicado, sacrificado y cuesta arriba cuando diariamente los periodistas son atropellados, vejados y vilipendiados. No en vano
Sin embargo, sin desmeritar a nuestros comunicadores sociales debemos decir que nos falta mucho por hacer, por estudiar, por ir más allá de la noticia y a veces de la comunicación o especulación. El país tiene una generación y grupo elite de periodistas que se han formado, y además han continuado sus estudios relacionándolos con la ciencia política, la economía, la historia, el derecho, la literatura, la filosofía y las letras, llegando a ser además de buenos lectores buenas plumas.
El periodista debe cultivar la rigurosidad, la seriedad, el buen manejo de sus fuentes, la responsabilidad ante el público y la sencillez para escribir y para decir las cosas. Los periodistas han jugado un papel sumamente relevante en un país donde el respeto a la norma, la división de los poderes públicos, y la labor controladora y fiscalizadora esta en franca decadencia, y es allí donde los periodistas y los medios de comunicación social, sobre todo la televisión por su alta audiencia, les corresponde ser paladines de la libertad, de la crítica de la denuncia, la corrupción y demás.
En Venezuela algunos excesos justamente se han podido limitar por la rápida acción de nuestros medios de comunicación social. Es posible que algunos medios televisivos cometan excesos en sus críticas pero es preferible exceso de crítica y no medios domesticados o serviles al cualquiera de los poderes de turno. De tal manera que no dudamos del papel formador, critico, institucional, ciudadano y profundamente democrático que cumple muchos periodistas haciendo de su profesión un ejercicio estoico y un apostolado de excelencia.
El país reclama en estos momentos donde justamente el gobierno de turno manipula y controla medios de comunicación (radios comunitarias y circuitos – diarios impresos y televisión como VTV- VALE TV- TVES-) de sólidas alternativas y ofertas en términos de comunicación, información y opinión que permitan intentar equilibrar el desequilibrio y la desproporción que registramos en estos años donde CONATEL aplica sanción y alicate únicamente de un lado.
En fin, en momentos de crisis surgen las oportunidades y condiciones para crear, innovar y fundamentalmente cumplir con un sagrado rol como es el de informar oportunamente. El pasado martes 24 de febrero de 2009 falleció en Bogotá el extraordinario periodista colombiano Roberto Posada García-Peña, mejor conocido como Dartagnan quien se constituyo en un referente, en un estilo de periodismo critico, formado, culto tanto en prensa en su columna dominical del Diario El Tiempo, como de su programa de televisión ¿Que está cocinando Dartagnan? Trasmitido por Caracol los viernes por la tarde.
En ambos ambientes Dartagnan se manejaba con soltura, siempre destilando cultura, buen verbo, información calificada y sagacidad. Por su programa y columna desfilaron extraordinarios análisis, figuras de la política, economía, literatura, las artes y demás. Dartangan fue un periodista liberal de acción y convicción, hizo de sus programas auténticas trincheras y tribunas para el espacio público, para el debate y el diálogo fecundo. En fin, en estos tiempos borrascosos apostamos a la claridad, a la responsabilidad y al periodismo de excelencia, un periodismo comprometido con la verdad, la comunidad, la sociedad y el país respectivamente.
(*) Profesor de
1. Explique la diferencia entre el artículo de opinión y la columna. Establezca un cuadro comparativo con las características de cada género, su origen, redacción y estilo.
2. Busque en las ediciones digitales de cualquier diario de circulación regional o nacional un ejemplo de columna. Especifique de qué tipo es (de opinión, información, humorística, de personalidades o revoltillo), y explique si el texto es crítico o creativo. Detalle el estilo de la redacción.
3. De acuerdo a la clasificación de los géneros de opinión, a su juicio, ¿cuáles son los más desarrollados en el periodismo venezolano?. Cite ejemplos.
4. Ubique un ejemplo de cada uno de los géneros de opinión, bien sea en las ediciones digitales de la prensa regional, nacional o internacional; y explique brevemente cada uno, (excluyendo la columna).
Fecha y Hora de cierre: Del martes 06 al miércoles 14 de abril de 2010.
Ponderación: 20 puntos.
Observaciones: Los ejemplos que ubique el alumno deben formar parte del documento final que se enviará como tarea.
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