Materia: Géneros II
Profesora: Yanreyli Piña Viloria
Tutoría foránea Valera.
Guía para la primera tutoría mediada
GÉNEROS DE OPINIÓN
La opinión es un género periodístico que se caracteriza por la exposición y argumentación del pensamiento de un personaje o medio de comunicación reconocido acerca de un tema. El origen de la opinión es la búsqueda de las causas de los hechos. Varios autores consideran que los géneros de opinión requieren ponerse en el lugar del otro para ampliar el horizonte perceptivo. En los periódicos, los géneros de opinión se utilizan para reforzar la línea editorial. Las páginas de opinión se han convertido en secciones protagonistas en los diarios desde principio del siglo XX.
Rasgos diferenciales de los géneros periodísticos de opinión
Los géneros de opinión de un periódico impreso, nos pueden vislumbrar toda la problemática de un hecho histórico, político, social, cultural, económico, etc., y no sólo eso, sino también, la realización de un proceso de investigación a través del suceso, con relación a un determinado tema, partiendo de una hipótesis hasta llegar a los últimos resultados del mismo. Anteriormente, los medios apostaban más por los géneros de opinión, mientras que ahora esa importancia ha descendido, lo que a su vez ha provocado que los géneros informativos tengan una mayor carga de opinión que antes. Para referirnos en concreto a los rasgos diferenciales de los géneros periodísticos, temática de nuestra ponencia, en primer lugar, hay que decir que la información y la opinión no siempre aparecen separadas de forma nítida en los textos periodísticos. El estilo, la función que desempeñen y las marcas gráficas y de sección que los medios emplean para separarlos serán, pues, nuestro objeto de estudio y los elementos que nos permitan discernir el género ante el que nos encontramos.
Los géneros de opinión de un periódico impreso, nos pueden vislumbrar toda la problemática de un hecho histórico, político, social, cultural, económico, etc., y no sólo eso, sino también, la realización de un proceso de investigación a través del suceso, con relación a un determinado tema, partiendo de una hipótesis hasta llegar a los últimos resultados del mismo.
Los géneros de opinión tienen tres características fundamentales que les diferencian de los géneros informativos e interpretativos. Éstas son:
· No trabajan directamente sobre los hechos, ya que éstos se han dado a conocer en la parte del periódico dedicada a información.
· No transmiten datos.
· Trabajan sobre ideas y opiniones. Deducen consecuencias teóricas, políticas, culturales de lo que sucede.
Es un hecho comprobado que el periodismo se constituye como un proceso subjetivo, desde el momento en que es realizado por una persona en concreto que tiene su propia visión de la realidad.
Además de la subjetividad innata que tiene todo sujeto, el segundo hecho fundamental que hace al periodismo subjetivo es la selección. Desde el momento en que se selecciona qué información se incluye en un medio y cuál se excluye, hay una opinión por parte del periodista, así como en la ubicación de esa información en el medio (no es lo mismo que vaya al principio que al final), qué espacio se le dedica, si lleva foto y cómo es ésta, cómo se titula, qué se destaca en ella y desde qué posición, etc. Todo ello son selecciones que se realizan de acuerdo a unos criterios subjetivos y que dejan entrever la opinión del periodista con respecto al hecho del que pretende informar o, a veces, desinformar.
Este tema de la opinión/subjetividad en los medios algunas veces es evidente para muchos lectores, pero otras veces pasa desapercibido para una gran cantidad de receptores de los medios de comunicación. También, especialmente interesante es la presencia de la opinión y la subjetividad en los géneros informativos en general y en las noticias en particular.
Partimos de la hipótesis de que existe en la mayoría (si no en todas) de las noticias de los diarios una opinión más o menos oculta, a pesar de que todos los medios se consideran a sí mismos como objetivos e independientes. Esta opinión, expresada de forma más o menos explícita según los casos y que comienza con el mismo proceso de selección que toda noticia conlleva en su elaboración, pasa en muchos casos inadvertida por parte del lector medio. Una opinión que, por tanto, no se suele ver clara, a no ser que nos encontremos ante periódicos sensacionalistas. Y una opinión, en fin, que está presente en muchas de las noticias bien en forma más interpretativa, o en forma más evidente de juicio de valor.
En cuanto a la clasificación de los géneros de opinión, José Luis Martínez Albertos habla de "cuatro géneros fijos: información, reportaje, crónica y artículo". Dentro del artículo, que el autor toma en sentido genérico, incluye el editorial, el comentario –que equipara a la columna–, la crítica, el ensayo, el artículo costumbrista….
Además, el profesor Martínez Albertos no ignora el caos terminológico que existe frente a estos subgéneros periodísticos: "En España se hace un uso polivalente de la columna como instrumento para el análisis y la opinión". Lorenzo Gomis alude de forma genérica al comentario: "El comentario también tiene sus géneros y subgéneros: además del editorial y el artículo, son comentarios las cartas de los lectores, las críticas (…) y el chiste gráfico".
Gonzalo Martín Vivaldi se centra en el artículo; y dentro de éste, habla del de costumbres, del de humor y del ensayo, aunque en el apéndice de su manual define también el editorial y la columna.
Para referirnos en concreto a los rasgos diferenciales de los géneros periodísticos, en primer lugar, hay que decir que la información y la opinión no siempre aparecen separadas de forma nítida en los textos periodísticos. El estilo, la función que desempeñen y las marcas gráficas y de sección que los medios emplean para separarlos serán, pues, los elementos que permitan al lector discernir el género ante el que se encuentra. En este punto es significativa la postura del catedrático de
Otro de los rasgos que caracterizan a los textos periodísticos de opinión es que se producen a raíz de un acontecimiento noticioso del que previamente, o a la par mediante géneros informativos, se ha informado a los lectores. "Se presupone de esta manera que el receptor dispone de ciertos elementos que ya sabe; no solamente datos objetivos, también valores, reglas de interpretación que se suponen compartidas por la empresa periodística o el autor del texto y los lectores. Será este acervo común, que denominamos contexto, lo que permitirá que el texto, alternativa entre muchas posibles, obtenga también una interpretación, la única entre las muchas posibles", como sostienen Armañanzas y Díaz Noci. O al menos, la más aproximada a la intención inicial del emisor. Es importante el establecimiento de un consenso por el que para un grupo de personas (por ejemplo, los lectores de un periódico) se considera que los intereses de toda la población son comunes, y la expresión de ello es que se asumen determinados valores. Y, consecuentemente, ello tiene su reflejo en la lengua escrita, ya que se asume que determinadas expresiones tienen determinados significados. Así, una de las funciones del periodista (cualquiera, pero máxime para el de opinión) es conocer con detalle cuáles son esos valores y expresiones de su público, a la vez que, según Van Dijk, "no omitir circunstancias que puedan influir negativamente sobre la conclusión final, no garantizar la validez general de una justificación".
Según Martínez Albertos, los textos de opinión "no trabajan directamente sobre hechos, sino sobre ideas, deducen consecuencias ideológicas, culturales, filosóficas… de unos acontecimientos más o menos actuales". Para Lorenzo Gomis: "La función de los comentarios publicados o emitidos en los medios impresos y audiovisuales es la de estimular y enriquecer los comentarios del público, ofrecer argumentos, razones, ejemplos, incitar a la audiencia a identificarse con unos o con otros. Que el público comente lo que pasa, se esfuerce por entenderlo, por prever y prevenir e influir en ello". Pero los medios de comunicación, siguiendo a Armañanzas y Díaz Noci.
Otro aspecto interesante para comentar en este punto es el de la responsabilidad. Armañanzas y Díaz Noci sostienen que, "aunque por cautela en la mayor parte de las publicaciones las opiniones expuestas en los trabajos firmados son responsabilidad de sus autores, lo cierto es que el periódico casi siempre comparte de alguna manera las tesis recogidas en los comentarios, críticas, ensayos… que se publican en sus páginas. El periódico elige sus firmas y, en consecuencia, utiliza opiniones individuales para expresarse".
Para concluir esta breve introducción a los rasgos diferenciales entre el periodismo interpretativo y el argumentativo, basta señalar en palabras de Armañanzas y Díaz Noci, que "en la opinión, bien sea como portavoz de una publicación (el editorial) o de un autor concreto (artículo firmado), se trata de encontrar el significado de unos hechos; se pretende entenderlos al igual que en la interpretación pero, mientras ésta da el sentido a las noticias, se abstiene de decir qué hay que hacer; la función de opinar o editorialista pretende influir en el lector con recomendaciones y consejos sobre el curso de la acción a seguir". La persuasión en los textos argumentativos está sustentada, pues, en el prestigio, en el reconocimiento público de quien escribe.
Finalmente, es preciso recoger la postura al respecto de Lorenzo Gomis: "De las opiniones conjuntas resultan acciones en común. El medio sabe que el público expresa su criterio y que la opinión estimula la opinión. Se trata de persuadir, no de coaccionar; lo esencial es establecer solidaridad entre el influyente y el influido, y entre éste y la colectividad".
Armañanzas y Díaz Noci estructuran los textos de opinión según el método del análisis del discurso de Van Dijk: "El texto se divide así en macroestructuras y microestructuras. La macroestructura nos permite comprender, con leer el texto, cuál es o cuáles son los temas expuestos y, de otro lado, qué tipo de texto es (género)". Hay muchos tipos, pero la que interesa en este análisis es la argumentativa, que incluye, siguiendo a estos autores, "tanto la argumentación como la demostración, deudoras de la retórica clásica y de la nueva retórica de Ch. Perelman".
Van Dijk sintetiza su esquema en hipótesis o premisa y conclusión. En el medio nos encontramos con muchas opciones válidas para la construcción del texto argumentativo. Según él, "así, las hipótesis se subdividen en categorías y suposiciones, igual que en la doctrina clásica de la argumentación se distinguía entre una premisa mayor y otra menor".
Aparte de esto, según su forma discursiva, los géneros pueden tener diferentes tipos de mensaje:
· Un mensaje con propósito informativo. Utilizan la forma expositiva, descriptiva y narrativa.
· Un mensaje con propósito opinativo. Utilizan la forma argumentativa. Dentro de esta variante, podemos encontrar:
- Editorial:
Artículo de fondo sobre un tema relevante de actualidad. El texto está redactado de forma impersonal y con seriedad. Esta última instancia invita a la reflexión. El responsable de la opinión vertida es el periódico, independientemente de las personas que lo redacten. Es decir, carece de firma y refleja la ideología del periódico. No siempre tiene un receptor amplio. Muchas veces, se escriben pensando en receptores concretos; como podrían ser determinados sectores de la opinión pública (líderes de opinión, grupos de presión,...) Consta de una estructura predeterminada. Presentación del staff del periódico y el propio editorial. Aunque predomina el carácter argumentativo, también se encuentran partes expositivas. Su principal objetivo es formar la opinión sobre un tema destacado.
Su estructura se divide en tres partes, una informativa, en la que avanza el tema y que sirve para abrir el texto, una segunda interpretativa, en la que el autor del editorial expone los argumentos y las interpretaciones, y una última fase denominada deliberativa o conclusiva. En ella se conceden las últimas apreciaciones sobre el tema y se cierra el texto.
- Artículo:
Es el género periodístico que de manera personal interpreta, informa, analiza los acontecimientos y establece una tesis que luego constata. De los géneros de opinión, el artículo es quizá el menos confidencial de todos, del mismo modo que el menos actual. Se caracteriza visualmente por su extensión, que supera con creces a la de una columna.
Su estructura está compuesta por una proposición general que explica el tema e introduce el texto, continúa con detalles menores, más tarde analiza (es la fase formativa), a continuación comprueba y por último valora y concluye, además de apuntar las diversas consecuencias y de hacer una llamada a tomar postura respecto de lo que se está tratando en el texto.
La intención del artículo es la de despertar la conciencia crítica de los lectores a través del análisis y la interpretación pormenorizada de un tema. Se trata de un texto cuyo emisor, especializado en el tema a tratar, es un colaborador ajeno al periódico. Su opinión puede no seguir la línea editorial. El artículo es un valioso modo de expresión, que ha sido utilizado a través de los tiempos por pensadores, políticos, sociólogos y demás entidades de prestigio. Su espectro temático es amplio y su estructura completamente libre. Su objetivo es el de dar a conocer una determinada opinión. En algunos casos, también posee una finalidad didáctica. Su lenguaje debe ser ágil, claro, conciso y de frases cortas.
- Columna:
Es un comentario personal acerca de una cuestión de actualidad. Su emisor suele ser un colaborador habitual de periódico, aunque no pertenece a su plantilla, tiene una relación estrecha con la misma. Su principal característica es la manera en que combina aspectos reales con elementos ficticios. Para ello, utiliza una estructura libre marcada por la brevedad. Su intención, aparte de dar a conocer la opinión del autor, es literaria y pragmática en ocasiones.
La columna analiza, interpreta y valora, y su finalidad concreta es la de orientar al público sobre las noticias.
Tiene tres características: la periodicidad/actualidad, la titulación fija y el carácter emotivo con el que se expresa.
La columna proporciona momentos de recreación, motivo por el que se encuentra cerca de la literatura, tiene total libertad temática y formal, hace uso habitual de la ironía y se establece con frecuencia una identificación entre columnista y lector.
Este tipo de género ha de reunir ciertos rasgos: ha de ser original, nueva, tiene que captar el interés del público, no debe estar escrita en un tono propagandístico y ha de estar dirigida hacia un beneficio social.
Su estructura es completamente libre, aunque como modelo se puede aceptar el convencional de entrada, desarrollo y conclusión. Dicha estructura aunada a sus características específicas de tono, lenguaje, título, espacio y periodicidad, además de tema y la posibilidad de tratar uno o varios asuntos en el mismo artículo, permite clasificar a la columna de la siguiente manera:
- Columna de opinión. Por su forma y tono serio, parece un editorial. Sin embargo, todos los juicios que en ella se expresan son responsabilidades del columnista, quien así lo acepta mediante su firma. Puede incluso no presentarse esta diferencia en el uso del lenguaje y sólo caracterizarse como columna por sus cualidades formales: título, periodicidad y espacios fijos.
- Columna de información. Se le denomina de este modo a la columna en la cual predomina la información sobre el comentario o éste infiere por la manera en que el columnista trata la información. Él es quien ha trabajado el material para integrar la columna y, por lo mismo es responsable de lo que escribe.
- Columna humorística. Se escribe con el propósito de divertir y entretener a los lectores. Su temática es diversa y los comentario se caracterizan por su ironía.
- Columna de personalidades. El columnista se ocupa de todas las personalidades de la comunidad que destacan en algún momento o por algún motivo. Así, puede referirse a los funcionarios públicos, a los deportistas ganadores de un premio o a los artistas famosos. En suma, se ocupa de toda aquella persona que resulta interesante para los lectores.
- Columna revoltillo. Esta columna es bastante frecuente. Presenta a sus lectores un poco de todo. Está formada por una gran variedad de temas. Por ejemplo, el columnista comenta algún acontecimiento en tono editorial y a renglón seguido cambia de tono. Después hace otro comentario, con el mismo tono serio de un principio o con un enfoque picaresco. Además de esto, en la columna revoltillo se pueden hacer otras muchas combinaciones.
· El comentario:
Es un género de opinión caracterizado por su brevedad, que acompaña generalmente a la sección de sociedad o que tiene que ver con frecuencia con la opinión de un entendido sobre cuestiones livianas que no tienen una gran implicación social.
Va firmado casi siempre, y enjuicia temas candentes de cada sección informativa. Se suele encargar a especialistas, cuando no los firman los propios jefes de sección. El hecho de que los comentarios sean responsabilidad de personal de plantilla del periódico es un punto a favor de éstos, ya que demuestra que el diario dispone de un grupo de profesionales capaces de enjuiciar un acontecimiento aportando soluciones. Son textos ligados al editorial, en la medida que se aleja en su redacción del lucimiento estilístico para profundizar en la información. El comentarista tiene un margen mayor que el editorialista a la hora de escribir, ya que se despoja de la seriedad y rigidez propias del editorial para comentar una noticia. Finalmente, en cuanto al esquema del comentario, lo importante de cara a su efectividad es cuidar el comienzo y fin del mismo.
- Cartas al director: Es un comentario realizado por un lector del periódico que remite el texto con el objetivo de exponer su opinión acerca de cualquier asunto. Muchos de estos comentarios son críticas a artículos publicados anteriormente por el mismo periódico.
¿Qué un articulo de opinión?
El concepto de artículo de opinión nos lleva a definir el artículo como género periodístico de opinión. A lo largo del mismo se refleja la interpretación o mirada que el autor desliza por la información sobre la que escribe. Oficialmente, el Diccionario de
La funcionalidad del artículo es equivalente a la del editorial, donde se ofrecen valoraciones, puntos de vista y análisis sobre diversos aspectos de la realidad. A diferencia del editorial, el artículo va firmado y representa la opinión particular de su autor. Algunas veces, el artículo de opinión disiente manifiestamente del lineamiento ideológico institucional del periódico.
Al hablar de un artículo atravesado por el concepto de articulo de opinión estamos suponiendo una firma al pie, que quien lo escribe no pertenece al staff permanente de la publicación a quien va dirigida la opinión y que goza por lo tanto de una gran libertad en su redacción y en la estructura formal. Si algo define el concepto de artículo de opinión son estas dos particularidades. El concepto de artículo de opinión describe un escrito incluido en una publicación periódica en el que se trata un determinado tema, en general de actualidad con arreglos al criterio de la redacción.
El concepto de artículo de opinión asegura un estilo más particular, caracterizado por la subjetividad, por esta razón en general se escriben desde una perspectiva múltiple, tanto se emplea la primera persona del singular, como la segunda, o el mismo lector se implica en una primera persona del plural. También suelen utilizarse procedimientos propios de la lengua literaria como las personificaciones, el humor o la ironía. Pero siempre se encuentra un componente connotativo importante.
Los artículos suelen tener una extensión de entre quinientas y ochocientas palabras. Por otro lado, el concepto de artículo de opinión logra diferenciar dos tipos de articulistas. Aquellos que realizan una publicación con periodicidad sobre cualquier temática que gusten desarrollar, y aquellos otros articulistas que se comunican ocasionalmente por este medio acerca de un asunto de su propia especialidad o sobre un hecho actual sobre el que quieren extenderse.
Dentro de los artículos de opinión pueden distinguirse aquellos espacios de regularidad periódica reservados a articulistas de alto prestigio. Estos espacios son conocidos como “columnas” y su estructura es similar a la del artículo de opinión, pero cuenta con un límite exacto en la cantidad de palabras permitida por la editorial.
El lenguaje de un artículo periodístico es sencillo, puesto que no necesita que se explique a profundidad, sino que se exponga desde un punto de vista hacia los demás con fines de buscar su opinión sobre el tema. No necesita de un vocabulario especializado ni preciso, sino algo que sea muy cotidiano y evidente, con sentido y que abra y aclare dudas al lector. Tampoco requiere de tener un nivel de argumentación largo, sino algo que abra las puertas de la imaginación de los lectores a seguir buscando información.
Periodismo critico
Jose Antonio Rivas Leone (*)
Jueves, 26 de febrero de 2009
El periodismo realmente es un ejercicio y profesión loable, excelso, comprometido, más en la actualidad donde en ciertos países como el nuestro, hacer un periodismo serio y crítico constituye un oficio delicado, sacrificado y cuesta arriba cuando diariamente los periodistas son atropellados, vejados y vilipendiados. No en vano
Sin embargo, sin desmeritar a nuestros comunicadores sociales debemos decir que nos falta mucho por hacer, por estudiar, por ir más allá de la noticia y a veces de la comunicación o especulación. El país tiene una generación y grupo elite de periodistas que se han formado, y además han continuado sus estudios relacionándolos con la ciencia política, la economía, la historia, el derecho, la literatura, la filosofía y las letras, llegando a ser además de buenos lectores buenas plumas.
El periodista debe cultivar la rigurosidad, la seriedad, el buen manejo de sus fuentes, la responsabilidad ante el público y la sencillez para escribir y para decir las cosas. Los periodistas han jugado un papel sumamente relevante en un país donde el respeto a la norma, la división de los poderes públicos, y la labor controladora y fiscalizadora esta en franca decadencia, y es allí donde los periodistas y los medios de comunicación social, sobre todo la televisión por su alta audiencia, les corresponde ser paladines de la libertad, de la crítica de la denuncia, la corrupción y demás.
En Venezuela algunos excesos justamente se han podido limitar por la rápida acción de nuestros medios de comunicación social. Es posible que algunos medios televisivos cometan excesos en sus críticas pero es preferible exceso de crítica y no medios domesticados o serviles al cualquiera de los poderes de turno. De tal manera que no dudamos del papel formador, critico, institucional, ciudadano y profundamente democrático que cumple muchos periodistas haciendo de su profesión un ejercicio estoico y un apostolado de excelencia.
El país reclama en estos momentos donde justamente el gobierno de turno manipula y controla medios de comunicación (radios comunitarias y circuitos – diarios impresos y televisión como VTV- VALE TV- TVES-) de sólidas alternativas y ofertas en términos de comunicación, información y opinión que permitan intentar equilibrar el desequilibrio y la desproporción que registramos en estos años donde CONATEL aplica sanción y alicate únicamente de un lado.
En fin, en momentos de crisis surgen las oportunidades y condiciones para crear, innovar y fundamentalmente cumplir con un sagrado rol como es el de informar oportunamente. El pasado martes 24 de febrero de 2009 falleció en Bogotá el extraordinario periodista colombiano Roberto Posada García-Peña, mejor conocido como Dartagnan quien se constituyo en un referente, en un estilo de periodismo critico, formado, culto tanto en prensa en su columna dominical del Diario El Tiempo, como de su programa de televisión ¿Que está cocinando Dartagnan? Trasmitido por Caracol los viernes por la tarde.
En ambos ambientes Dartagnan se manejaba con soltura, siempre destilando cultura, buen verbo, información calificada y sagacidad. Por su programa y columna desfilaron extraordinarios análisis, figuras de la política, economía, literatura, las artes y demás. Dartangan fue un periodista liberal de acción y convicción, hizo de sus programas auténticas trincheras y tribunas para el espacio público, para el debate y el diálogo fecundo. En fin, en estos tiempos borrascosos apostamos a la claridad, a la responsabilidad y al periodismo de excelencia, un periodismo comprometido con la verdad, la comunidad, la sociedad y el país respectivamente.
(*) Profesor de
2. Género de opinión
Una opinión es la formulación de un juicio de valor acerca de un determinado acontecimiento. De esta manera, el periodista que ejerce esta facultad en un medio de masas se encarga de dar forma y alcance a un hecho periodístico, plantea, polemiza, aprueba o disiente de acuerdo a la orientación y línea editorial del periódico, revista, canal de televisión o radioemisora en que trabaja.
Los modelos en este género son: el editorial, el artículo y el humor en la página de opinión. Cada uno debe tratarse con suma seriedad, ya que ejercen enorme presión ideológica en la sociedad.
Editorial
Se trata de la opinión del medio. Su misión es ayudar al lector a formar criterios orientados a las ideas del medio. El editorial siempre se refiere a una noticia importante de actualidad, y a veces es redactada por especialistas en los temas que tratan, o por el mismo director del periódico. Un editorial no tiene estructura de pirámides o algo así. Generalmente se inicia con un encabezado con valor editorial, continúa con el desarrollo de los argumentos y finaliza con la explicación de las opiniones o consecuencia de los dichos.
El artículo
Es una opinión individual y subjetiva que se expresa a través de un periódico. Es más libre y de más variado contenido. Una definición adecuada es “una forma periodística en la cual el articulista expresa su propia opinión acerca de un tema de interés, a partir de su investigación acerca de él, imprimiendo en su escrito un particular estilo” (Martínez, 1997).
Humor en la página de opinión
Una manera moderna de expresar la opinión es a través del humor. Sarcasmo, ironía o simplemente por medio de un buen chiste se puede emitir un juicio respecto a hechos específicos. En ocasiones resulta más asimilable para los lectores de un diario, que extensos textos. Este tipo de opinión también está editorializada y refleja el pensamiento del medio respecto al tópico que trata.
Géneros de opinión
Periodismo.
CARTAS AL DIRECTOR
El periódico habilita una serie de espacios que ofrece a su público. En él se publican cartas diarias, sobre cualquier tema, en los que los lectores hacen interpretaciones de la realidad. Las cartas de los lectores suponen una manera explícita de contacto entre el periódico y los lectores.
No siempre los lectores que escriben a un diario son anónimos; históricamente muchos personajes han optado por expresar su opinión a través de este espacio. Sirven también para rectificar errores, siempre hay un lector que sabe más del asunto que los propios redactores y que ofrece un capital informativo diario.
Los temas suelen ser de actualidad o bien asuntos referentes a la acción social e informativa del periódico. Asimismo, se muestran muy preocupados por la defensa del idioma frente a extranjerismos y tecnicismos. También dirigen su preocupación hacia las malas traducciones y a la utilización inadecuada de los idiomas autonómicos, así como a las faltas de ortografía.
Las cartas se dirigen al director y su iniciativa parte de los lectores habituales.
En este espacio, que suele ser pequeño, se contienen un número indeterminado de cartas. El periódico debe hace runa criba porque recibe diariamente muchas más cartas de las que puede publicar. Así ve que el contenido lo decide y determina el periódico y no el lector.
Al periódico esto le sirve también para conocer a sus lectores y el lugar donde están. Así se define el tipo de lector.
El periódico establece ciertas normas para la publicación:
· conocer al remitente (nombre, apellidos, teléfono, DNI)
· nº de líneas concretas
· la titulación corre a cargo del periódico
· reserva del derecho de resumen
DEFENSOR DEL LECTOR
También llamado Ombudsman, se dedica a asuntos y contenidos del periódico. Junto con las CARTAS AL DIRECTOR suponen el contacto directo prensa-lector, mediante quejas y valoraciones.
El Ombudsman (defensor del lector) del País: se refiere tanto al espacio como a la persona que ostenta ese cargo. Lo nombra el director por consejo de la redacción. Su actividad la limita el libro de estilo del periódico y un estatuto específico.
El público expone una carta por carta o e-mail sus quejas o ideas y el defensor le contesta en el espacio del mismo nombre. De la carta que recibe el defensor recoge lo más esencial. Además el defensor hace de intermediario entre el lector y el redactor publica la conversación y la explicación. Por último, expone las conclusiones y da los consejos pertinentes.
El Ombudsman responde a quejas y sugerencias del público por teléfono a través de un texto publicado en el diario cada domingo, día de máxima difusión del periódico, siempre que se trate de casos de interés general.
En España los periódicos que tienen el Ombudsman son: El País y La Vanguardia.
Estructura del texto que responde al lector:
1.- Se refiere brevemente al contenido de cierta noticia que el lector ha cuestionado en la carta.
2.- Incluye los argumentos que el lector defiende en contra de un determinado asunto.
3.- Da la opinión del lector
4.- Expone las conclusiones a las que ha llegado.
Sin embargo no puede interferir en el secreto profesional, aunque todo periodista debe contestarle de acuerdo con los Estatutos de Redacción.
GÉNEROS PERIODÍSTICOS
Los hechos sencillos de los que se parte la elaboración de una noticia, los usamos como base para interpretar o dar a conocer interpretaciones.
En la opinión, enjuiciamos un hecho, lo valoramos dando nuestro posicionamiento o el del periódico. Su finalidad es persuadir al público de nuestra postura.
Hay que evitar genéricos, artículo y comentario para todos los textos de opinión.
GÉNEROS DE OPINIÓN
EDITORIAL: se le considera el texto de opinión más importante. Representa al medio de publicación, por lo que no va firmado. Se elabora por parte de la redacción, el director o algún miembro de la parte de opinión del periódico. El estilo es sobrio, comedido… pero muy analítico.
Trata temas de actualidad, concretamente, por lo general, los más importantes del día.
El tema puede variar aunque por lo general prima la política y, últimamente, la economía.
SUELTO O GLOSA: texto breve, con un toque de humor que algunos consideran breves editoriales. Es una variedad del editorial, suelen ser trabajos anónimos como los editoriales, o firmados con iniciales personales o seudónimos que engloban un equipo de editorialistas del periódico.
Su estilo es más suelto y desenfadado. Puede ir firmado o no. Brevedad e intención. Para que el suelto sea efectivo deberá tratar el tema sin agotarlo, deteniéndose en un aspecto concreto y delimitado. Frase breve, párrafos cortos, lenguaje muy sencillo, claridad, ironía, humor, con un tono de charla coloquial, sin retoricismos.
COMENTARIO: puede ir en cualquier sección, en relación con el tema que trate. Hace relación a temas de máxima actualidad con un estilo comedido y contenido, añadiendo valoraciones después del análisis.
Lenguaje aséptico.
El autor, que además firma el comentario, es un experto en el tema que comenta y lo conoce bien. También puede ser el jefe de sección.
COLUMNA: periocidad y ubicación fijas. Los temas son muy variados, desde política a “columna personal”.
Se ubica en la sección de referencia.
EDITORIAL
FUNCIONES
- Opinión de la publicación.
- Sirve de recordatorio de algunos de los hechos relevantes para poder contextualizar y acotar el objeto de mi enjuiciamiento. Además, el lector del editorial no tiene porque conocer la crónica del hecho.
- Explicación del tema: exposición articulada de los hechos con el fin de dar una base documental a la opinión, que ofrezca al lector una base bien argumentada.
- Poner a la luz el sentido más escondido de los hechos. Clarificar los hechos.
- Dejar lo anecdótico en un segundo plano.
- Valorar los hechos explicitando opiniones.
- Explica el por qué de los hechos de causa a efecto.
- Función indagadora de los efectos de futuro del hecho.
- Función persuasiva: pretende que, mediante razonamientos, el lector valore el hecho igual que nosotros. A veces, incluso pide respuesta al público, una reacción determinada, integrada en una campaña más general.
Funciones del editorial según Luisa Santamaría.
1.- explicar los hechos: la importancia de los sucesos del día.
2.- dar antecedentes: contextualización histórica.
3.- predecir el futuro.
4.- formular juicios. Datos informativos que se proporcionen servirán al lector de recordatorio de lo acontecido con el fin de centrar el tema en su totalidad.
CLASES DE EDITORIALES
Núñez Ladevéze apunta dos clases: explicativos, de los que no se deduce ninguna opinión directa y los editoriales de tesis u opinión, en los que la actitud que se defiende o ataca se expresa.
ESTILO EDITORIAL
Lenguaje que evita el tono ligero, es comedido, serio… Sin embargo, se tiende a un tono serio pero con una expresión sencilla y directa. Evita el lenguaje desenfadado, demasiado ligero, aunque cada vez es más frecuente un estilo más rígido.
Debe ser un lenguaje: claro, correcto, sin ornato, conciso. La sintaxis ha de ser sencilla, con un orden natural. Vocabulario rico, con numerosos adjetivos, sinónimos, etc, pero sin ser enrevesado.
Lenguaje impersonal por ser la voz de la publicación, yendo a los genéricos. A veces, el medio incluso se torna en portavoz de un determinado grupo social.
Tono: firme, directo, expresa claramente lo que dice el periódico.
Prima lo discursivo sobre lo narrativo.
ESTRUCTURA
A. Título:
- libertad pero siempre adecuada al contenido del texto, coherente con lo que después se va a contar en el editorial.
- breve (2-3 palabras)
- valorativo: que ya anuncie la tesis, el planteamiento.
B. Texto. Varias opciones:
1.- Hay autores que se inclinan porque la primera parte del editorial comience con la exposición breve de la noticia que da pie al editorial, y dentro de ese primer párrafo se valora la noticia.
A continuación se va desarrollando el cuerpo del editorial como interpretación, reacción, opinión, en torno a ese hecho principal. Esa llamada al lector la hace el redactor.
Como cierre, Gutiérrez Palacio, hace hincapié en el punto más importante del editorial o una recapitulación breve de lo dicho anteriormente.
2.- Algunos autores coinciden en ver un paralelismo entre las técnicas de desarrollo del editorial y el esquema típico de las sentencias judiciales.
Hechos que dan pie (resultando), principios generales aplicables (normas doctrinales) y conclusión (fallo final de la sentencia).
3.- Bartolomé Mostaza:
* La enunciación del tema, el planteamiento.
* Exposición de sus implicaciones y consecuencias, es decir, exposición del tema en partes.
* Emisión del fallo y, en consecuencia, la adopción de una conducta, el ofrecimiento de una solución, el trazo de un rumbo hacia el futuro.
ESQUEMA DEL EDITORIAL
Título: valorativo, 2-3 palabras. Palabra clave sobre el asunto que se va a tratar. Lleva la postura principal al título, pej. “Putin se equivoca” o “El gran fallo de Putin”.
Primer párrafo: valoración y exposición del tema, desde el punto de vista general.
Segundo párrafo (texto): análisis y valoración de los aspectos parciales del hecho, más importantes. Postura libre, siempre que los argumentos sean reales.
Conclusión: valoración a la que se llega como conclusión (deducción) de lo anteriormente argumentado.
Último párrafo: perspectiva de futuro.
CRÍTICA
Es el género de opinión que valora y también explica la obra de creación expuesta al público. Este tipo de texto se publica en las páginas diarias de cultura, espectáculos y suplementos de cultura; es decir, nos resalta las cualidades internas de una obra de creación, tanto lo bueno como lo malo.
La elaboración de la crítica viene de la mano de un especialista del género.
La crítica también evalúa el trabajo del creador, más o menos conocido, dependiendo del tiempo que lleven trabajando. Por eso, es importante conocer el discurso profesional de un autor para hacerle un seguimiento. Ello posibilita la comparación entre las obras de un autor y también la comparación de obras entre diferentes creadores de la misma escuela o distintos estilos dentro de la misma escuela, siempre que tengan algo en común. Cuando hablamos de crítica hay que tener en cuenta que ofrece distintos niveles de contenido; el lector culto entendido del tema captará más matices al leer una crítica que el lector que nunca se ha interesado por un determinado tema, el nivel de captación del lector es distinto.
ASPECTOS DE LA CRÍTICA SEGÚN AUTORES
Martín Vivaldi: la función primordial del crítico es la de ser un orientador sagaz, competente y desinteresado; un espectador supervisor que actúa como un delegado del público. El crítico intenta persuadirlos de que su opinión sobre la obra es la más acertada, al tiempo que intenta interesarnos por ella. El lector pide al crítico que le tenga al día, así se convierte en colaborador en la formación de nuestro bagaje cultural.
También es cierto que la crítica no sólo ofrece la función de avanzadilla de las novedades, a veces gusta conocer la opinión de un crítico al que consideramos bueno, culto. Contraste de pareceres de algo que ya hemos visto. El lector desea saber también si aquello que se enjuicia tiene calidad o no y por qué.
Es cierto que a veces para el crítico es difícil mantener el grado de objetividad porque los medios de comunicación tienen intereses creados y ejercen presión sobre sus críticas.
Al crítico le pedimos calidad y también independencia de criterio pero no siempre funciona así. Además cada vez es más difícil porque los periódicos forman parte de holdings de empresas con revistas.
De todas formas, además de esa independencia le pedimos una buena preparación cultural, que esté bien preparado para que no se deje influenciar por factores como el primer flash de la obra o que tenga un mal día.
ESTRUCTURA DE LA CRÍTICA- PAUTAS A SEGUIR
Los críticos gozan de bastante libertad a la hora de escribir, de expresarse, de elegir el lenguaje. Lo que tiene que cumplir son dos cosas:
1. Que el texto esté bien escrito y planteado.
2. Que tenga un buen conocimiento de la materia.
*TÍTULO. Siempre breve y valorativo y es mejor que de una pista sobre el asunto principal de la obra.
*FICHA TÉCNICA. Después del título y antes del texto. Aporta el título de la obra, datos principales de los que han intervenido en la creación y puesta en escena de esa obra. Recoger género. Tiene un tratamiento tipográfico diferente al del texto del cuerpo para diferenciarlo de este.
*TEXTO-CUERPO. En la primera parte planteamos la tesis que mantenemos de la obra. La exposición es la forma del discurso más apropiada para enunciar los puntos de vista y ofrecer la información previa sobre la obra y el autor, en general los datos del contexto.
Siguiendo a Aristóteles, en el “exordium” conviene emplear recursos del lenguaje: retratos, descripciones vivas, ejemplos, apuntes crónicos, paradojas, enumeraciones de los puntos clave que se van a tratar.
La segunda parte es el análisis de la obra. Usamos la descripción y la narración, se hace un breve resumen del argumento, “decir de que va la obra”. Es beneficioso mantener el suspense, las sospechas esenciales que el director o el guionista han elaborado para obtener un efecto de primera mano.
Se van introduciendo los personajes (no todos) imprescindibles. Lo mismo ocurre con los aspectos de la acción (detalles). Se pueden hacer comparaciones con otras obras del mismo autor o de otros que tengan cierto paralelismo. Se recurre a las formas argumentativas: ir explicando el por qué de nuestra tesis a través de los elementos parciales de la obra.
Cada crítica tiene su historia; no vale hablar siempre de lo mismo, en cada película la clave puede estar en el trabajo del personaje, guión, efectos especiales…; en definitiva, cada película es diferente.
Descubrir la historia es saber los temas imprescindibles de los que tienes que hablar y además en que orden. Ahí reside la calidad de la crítica.
También se puede hacer referencia a los antecedentes de la obra (evolución del creador) y también su significado, dentro del contexto generado de toda la obra del autor. Que papel juega esa obra dentro de las 30 que ha hecho su creador. Para todo es fundamental la acumulación de conocimientos.
*EL VEREDICTO. Como párrafo de cierre se recoge una opinión global y una recomendación de ver o no la obra.
ESTILO
Rico en ideas pero preciso, ágil y claro en la expresión. Se pide un nivel léxico elevado, con un mejor estilo y saber adjetivar bien (no todos los adjetivos encajan bien en todas las ideas), ya que está enclavada en las páginas de cultura. Hay que evitar los tópicos, las frases hechas, lo juegos de palabras que inciden en que la frase pierda su contenido y saber condensar las descripciones.
CRÍTICA DE CINE
TÍTULO. Breve, valorativo.
FICHA TÉCNICA. Título de la película, datos de su creación y puesta en escena, director, actores, productor, productora, país de origen de la película, año de estreno, guionista, música, escenografía, efectos especiales, fotografía, salas de proyección ( no siempre se pone), tipo de género.
CUERPO DEL TEXTO. En el primer párrafo se pone la valoración global de la película en coherencia con el título (sobre un aspecto de la película que sea importante, pej. Novedad del argumento). Género. La extensión del texto depende de la importancia de la película y de otras circunstancias como si es un estreno especial o ha recibido algún premio, generalmente, se le destina un espacio más o menos fijo.
En el segundo párrafo se desgranan los diversos aspectos de la película que sean los más importantes y que sirven de apoyatura (argumentación) a esa idea principal. Puede ser argumentos positivos o negativos. Trabajo de los intérpretes, del director, fotografía, música, vestuario, que mensaje trata de comunicar y si lo consigue.
Se dibuja pero no se cuenta el argumento, a no ser que sea algo clásico que ya ha sido tocado en determinadas ocasiones.
Se habla de antecedentes relevantes del director o sus formas de trabajar, de actores o de argumentos relevantes anteriores. Esto último, por ejemplo, ocurre en las versiones.
Analizar el guión, la actuación. Premios, nominaciones, a cualquier parte de la obra. Relación con aspectos novedosos de la realidad.
CONCLUSIÓN. Valoración general, si es recomendable.
CRÍTICA LITERARIA
Todo análisis de una obra pasa por hacer un recorrido desde el origen del proceso de creación de la misma. Es obligatorio hablar del autor, la tendencia o generación que sigue, obras anteriores y comparación con la actual, influencias que recibe o crea en su ámbito, datos biográficos (si viene al caso).
*FICHA TÉCNICA. Título, autor, género, editorial, ciudad donde se publica, año de publicación, número de páginas, precio, si lleva ilustraciones o no (blanco y negro, color).
Procedimientos narrativos que se están utilizando, clásicos, nuevos, evolucionados, etc. Tema principal (temas). Grado de ficción de la obra (coherencia interna). Figuras literarias utilizadas.
El argumento se perfila, no se estropea; si está bien desarrollado. Personajes, que perfil presentan, si están bien relacionados (uno o varios), si responden a perfiles conocidos, historias que desarrollan. Se analizan también el entramado de la obra y se establece la relación entre sus elementos más significativos para apreciar el nivel de coherencia de la estructura.
Relevancia del narrador: estilo directo/indirecto, puntos de vista que utiliza, diálogos, monólogos, etc; mención del espacio y tiempo de la narración (flash back, desarrollo cronológico…). El perfil y el tratamiento que el autor da a los personajes es una pieza clave para ese análisis literario.
Datos de pretexto: título de la obra y capítulos, dedicatorias, fotografías. Datos pretextuales: entrevistas al autor sobre la clave de la obra, datos de otras críticas.
Los temas tratados por el autor en la obra que se enjuicia y en otras anteriores nos facilita pistas sobre el proceso creativo del autor, al igual que la simbología y las figuras utilizadas.
ESTILO. Más nivel y calidad. Es necesaria la especialización y se valora mucho la cultura del crítico. Además es necesario conocer la intertextualidad del texto: citas u otras obras recogidas en la analizada.
COLUMNA
Texto argumentativo que valora temas de más o menos actualidad, de cualquier índole. Se puede publicar en cualquier sección. Siempre ocupa el mismo lugar y con una periocidad concreta. Esto hace que el lector pueda y sepa donde está lo que quiere leer.
Puede ser periodista o no el autor. Puede ser colaborador o estar en plantilla. Se le paga por columna publicada. Redactada con libertad expresiva.
TIPOS
1.- Cercana al comentario: texto muy analítico de situaciones actuales. Prima la opinión del autor y el análisis que hace para llegar a esas conclusiones. Textos muy asépticos.
2.- Corta más personal: el autor es libre en cuanto al estilo y lenguaje. Los temas más o menos actuales aunque vigentes, son abordados desde el punto de vista que elige el autor. El autor tiene más libertad en el análisis.
CARACTERÍSTICAS DE LA COLUMNA
*Cualidades fijas: extensión, tratamiento tipográfico especial, mayor libertad en la expresión (si la comparamos con el comentario), brillante en estilo. Su ubicación y periocidad fijas, contribuyen a su aceptación al igual que la constancia de la firma.
Características del buen columnista: contar con una cultura propia, cuanto más amplia y más profunda mejor. Necesitará estar bien informado acerca de los acontecimientos más recientes sobre los cuales tiene que opinar. Contacto directo con las fuentes informativas. Riqueza de lenguaje para exponer con claridad, con gancho, con belleza sus ideas.
*Riqueza léxica. El lenguaje de la columna es de lo más variado. Rica en recursos retóricos, adjetivos, interjecciones y admiraciones. Suele ser colorista, de expresión brillante y con periocidad propia.
*Variedad temática. En el caso de la columna, los temas van desde el más serio al más cotidiano. La columna lo hace de manera personal, más ligera, con un modo más de andar por casa.
PRESTIGIO DE LA FIRMA. Es muy importante. Esto hace que se personalice el texto. Se hace un seguimiento del autor a través de lo que dice y valoramos su estilo, proximidad, tipo de análisis…
Desde el punto de vista de la firma, el autor pone en cuestión su prestigio en cada columna. En su texto expresa ideas, planteamientos…
Este prestigio genera competencia entre los periódicos, sobre todo si el autor no está totalmente identificado con la línea editorial del periódico, pej. Paco Umbral pasó por Diario 16, El Mundo, ABC y de nuevo volvió a El Mundo.
En general, existe cierta coherencia entre los planteamientos del autor y de la publicación. Sin embargo, en muchos periódicos, no se suele exigir un mimetismo total a nivel ideológico a los autores. El periódico elige a sus firmas y las firmas “eligen” el medio en el que trabajan. El autor posee un cierto margen de libertad con respecto a la ideología del medio.
La columna va siempre por delante del editorial. El periódico, a veces, muestra su talante permitiendo mucha libertad al periodista e incluso le permite un choque frontal de sus ideas. A veces, si el columnista no se siente cómodo abandona la publicación por no escribir algo que va en contra de sus ideas.
EL ARTÍCULO
Texto de opinión que trata de cualquier tipo de tema que no se publica con ninguna periocidad de antemano, hay un espacio para el artículo pero no con la misma firma. Las firmas son invitadas por los periódicos, personas externas que son especializadas en determinados temas o personalidades con responsabilidad en instituciones.
J.M. Areilza “una síntesis entre lo temporal y lo permanente, maridaje de acontecimiento con el texto, simbiosis del pensamiento con el relato, contar la historia como noticia y hace de la noticia unas historia, mezclar la cultura con la observación directa, la filosofía con el suceso, la anécdota con la categoría”.
Se trata de políticos, escritores, los principales articulistas además de líderes de asociaciones sociales. Históricamente los periódicos han tenido grandes expertos como articulistas. En España no se producía la excepción, pej. “El Imparcial” recogió artículos de Azorín, Cela, Joseph Plá… Estos autores realizaban textos más literarios, mezclando datos recientes y ensayísticos. Tenían rasgos de la crónica.
Los principales articulistas d ela Generación del 98 y del 27 realizaban artículos también como manera de recibir ingresos. En ABC se han dado cita numerosos intelectuales de diversas ideologías.
El País también tiene su espacio para el artículo, en la página opuesta al editorial en la sección de opinión. Mientras ABC tiene como principales articulistas a académicos; en El País hay más variedad: literatos, personalidades políticas y sociales, intelectuales (profesionales de las Ciencias Sociales y de la Humanidad, López Aranguren, Fernando Sabater) y escritores-periodistas o periodistas-escritores (Joaquín Estefanía), esta clasificación es de VIDAL BENEYTO.
Martín Vivaldi explica los tres momentos que se dan en todo trabajo literario aplicado al artículo periodístico, estudiado ya desde la Retórica:
ESTILO Y TÉCNICA DEL ARTÍCULO
· INVENTIO (invención). Extracción de temas de la realidad, de las ideas. Temas vigentes, que tengan relevancia. Como resultado de una especialización y de una reflexión.
· DISPOSITIO. Estructuración del tema, desarrollo del esquema. Dar un planteamiento estructural y para darle una estructura coherente hay que tener en cuenta una unidad lingüística y al desarrollar el texto hay que buscar una cohesión interna entre cada parte de ese texto.
· ELOCUTIO (elocución, expresión). Expresión escrita de las ideas ya planificadas. El articulista tiene que tener un dominio de la expresión, de la palabra, para hacer llegar al lector, lo más claramente posible, sus planteamientos.
ESTILO. Corresponde al autor. Pero se puede hablar de una claridad en las ideas, texto rico en el desarrollo de las mismas, léxico elevado. Riqueza en la expresión, en las ideas; invención poética sin perder el sentido de la realidad y el sentido de actualidad.
TIPOS DE ARTÍCULOS
TRIBUNA LIBRE, PÚBLICA O ABIERTA. Es un espacio abierto a disposición del público, invitado por el periódico, para que exprese sus ideas, sus planteamientos. Se dedica a personajes de la política, asociaciones laborales, colectivos económicos y generalmente lo que hace es invitar en fechas seguidas a personalidades diferentes, pero dentro de un mismo ángulo.
ENSAYO. La relación del ensayo con la noticia es nula o escasa, pero a menudo si que trata y se relaciona con los grandes temas de la actualidad sin que sea una noticia concreta lo que genera el artículo. Publicado con más asiduidad en revistas especializadas.
ARTÍCULO COSTUMBRISTA. Retrata las costumbres de una época o un país. Pintar lo ya descubierto. Se adapta al estilo del que lo cultiva.
ARTÍCULO RETROSPECTIVO. Género híbrido entre el reportaje y el artículo de investigación. Suele publicarse con motivo de un aniversario o de una conmemoración que pone ese tema de nuevo de actualidad.
LA OPINIÓN ICONOGRÁFICA
1. El humor y la opinión. La opinión también puede darse a conocer a través de las ilustraciones. En las páginas de opinión de un diario las ilustraciones son bien de carácter iconográfico o viñetas de humor con o sin texto.
Son unas viñetas que generalmente reposan a los pies de los editoriales o haciendo compañía a otros artículos de opinión en unas páginas fundamentales para conocer el posicionamiento de un periódico sobre los más variados acontecimientos: aportar opinión. Viñetas, que en muchas ocasiones, no necesitan incluir texto alguno para dejar bien clara la opinión de su autor sobre temas de máxima actualidad.
2. Ilustraciones: viñetas y caricaturas. Con o sin humor las ilustraciones de cualquier tipo generalmente aportan opinión y pueden tener o no entidad propia, es decir, pueden limitarse a acompañar, a ilustrar un texto aligerando formalmente la página, o pueden convertirse en “un artículo de opinión”, eso sí, dibujado.
El humor gráfico español lo sitúa Iván Tubau entre los más interesantes del mundo:
a. La caricatura. La deformación deliberada de las facciones de una persona con propósitos de burla es una técnica satírica conocida desde la Antigüedad Clásica, la Edad Media y el Renacimiento.
La caricatura deforma las apariencias en pro de una verdad más profunda; el artista penetra en la esencia del carácter de una persona. Es una irreverente forma de expresión, particularmente apta para burlarse del poder.
3. El trabajo del dibujante. Rafael Mainar afirmaba que los “artistas” del periodismo tenían la consideración redactores. Al igual que a la hora de escribir un artículo de opinión, las buenas ideas sirven de poco si estas no están plasmadas hábilmente, bien en imágenes o a través de la palabra. Es fundamental que se entienda el dibujo.
Los artistas con menos años de experiencia suelen realizar dibujos muy complejos que abarcan a la vez varias ideas y temas, lo que dificulta su entendimiento por el público, mientras que los dibujantes más experimentados tamizan esas ideas y eligen la más enfática, la más sencilla de entender y de dibujar.
LA COLUMNA
1. Definición. Un determinado texto argumentativo cuyas características son las de tener generalmente como autor a un periodista, en muchas ocasiones con una responsabilidad dentro del organigrama de la redacción.
El comentario se inserta generalmente dentro de las diversas secciones del ejemplar diario: internacional, deportes, economía, etc. Periodistas capaces de ofrecer al público una opinión desde dentro del periódico sin que éste tenga que delegar e sus colaboradores prácticamente todas las valoraciones que emite.
El comentario pretende un dominio de lo que se “cuece” en los diversos ámbitos de la actualidad, y por ello se presenta como un texto de opinión más ligado al editorial. El comentario con la columna, consideramos que son dos géneros de opinión de identidad propia.
2. Estilo del comentario. El estilo propio es el de la solicitación de opinión. El comentarista tiene mayor margen para expresarse sin la seriedad y a veces rigidez del editorial y para utilizar expresiones de tipo coloquial, siempre dentro de un límite. Lo impersonal prima sobre lo subjetivo. Desarrolla la función crítica de la prensa.
3. Estructura del comentario. Lo que sí es importante es que afronte desde el primer momento el tema principal sin perderse en rodeos.
A la hora de redactar un comentario, un esquema sencillo sería el siguiente:
A. Título valorativo
B. Planteamiento general del tema y su enjuiciamiento verbal
C. Su análisis por partes; ir valorando distintas facetas de él
D. Fallo o juicio crítico del asunto
E. Solución con proyección de futuro
Son muy importantes el principio y el final del texto: el hecho y su última consecuencia. Empezar y terminar bien un comentario garantiza su efectividad. El primer párrafo debe captar la atención del lector, arrastrarlo a su lectura. El último párrafo, por su trascendencia, debe aportar coherencia.
Damos mucha importancia a la documentación para la preparación y redacción de cualquier texto periodístico. Si bien siempre se insiste en la necesidad de que el periodista esté bien documentado para desarrollar los textos informativos, no hay que olvidar que el periodista de opinión es un especialista en el área objeto de su valoración, por lo cual la documentación le es imprescindible para que sea un experto en los temas de los que es responsable, así como para documentar la argumentación del propio texto.
Gómez Palacio ha escrito el libro Periodismo de opinión, publicado en el año 1984 y en el que ofrece algunas definiciones sobre este género periodístico. Aquí puedes leer algunas de ellas:
Martínez Albertos y Bartolomé Mostaza
Martínez Albertos nos sitúa el “comentario” o “columna”. El comentario (o columna) es un artículo razonador, orientador, analítico, enjuiciativo, valorativo -según los casos- con una finalidad idéntica a la del editorial. Se diferencia básicamente en que el comentario es un artículo firmado y su responsabilidad se liga tan sólo al autor del trabajo.
“Lo que escribe el columnista -dice Bartolomé Mostaza- vale por lo que valga su firma: es una opinión individual que usa el periódico para expresarse. Además, no siempre la columna tiene finalidad orientadora; el columnismo se caracteriza por la variedad de contenidos: hay columnas de humo, como las hay culturales y políticas y financieras y deportivas y religiosas y técnicas. El editorial es siempre de trascendencia política, en el más amplio sentido de lo político (…)”
El enfoque de Gutiérrez Palacio
Puede decirse, sin embargo, que en el periódico moderno existe un desplazamiento de temas del editorial a las columnas de los comentaristas, sobre todo aquellos comentaristas que tratan de temas políticos en los diferentes niveles: local, nacional, internacional, educación, cultura… Esta tendencia es de clara influencia norteamericana y se introduce en el periodismo español a través de las diferentes modalidades de crónicas (…)
Al lado de estas secciones de opinión que se especializan en determinados campos de notable interés público -la política internacional, la nacional, las finanzas…- hay otras columnas de menor trascendencia social: deportes, toros, espectáculos, modas (…) En realidad puede haber columnismo -es decir, actividad editorializante realizada de modo regular por una firma constante- en relación con cualquier actividad humana que se presente con una cierta continuidad en el tiempo y sea capaz de atraer la atención de un número importante de lectores (…)
El columnista no es necesario que adopte siempre una posición ante los hechos: puede, sin más, tratar de explicarlos. (…) Diríamos que el editorialista adopta posiciones ideológicas con vigencia actual, mientras que el comentarista emite juicios para entender el curso futuro de los hechos. Desde un punto de vista literario, el columnista tiene mayor margen para expresarse sin la ampulosidad y nobleza del editorial, utilizando giros y expresiones de tipo coloquial o incluso desgarradas, pero siempre en un tono decoroso.
TIPOS DE COLUMNA
Columna editorial firmada
Aquí encontramos lo que parece, por su forma, un editorial, pero que palpita con el elemento personal, pues expresa las opiniones e ideas que sostiene a la sazón el propio columnista. Estos párrafos doctorales tienen a menudo un aire profético. En muchos casos están bien escritos y muestran sanos razonamientos. Miles de lectores acuden a la columna editorial firmada en busca de estímulo y orientación. La columna mejor conocida de este tipo aparece firmada por Walter Lippmann.
Columna estándar
Este tipo de columna se ocupa de temas editoriales de menos importancia y los trata en uno o dos párrafos. Característico en su estilo ameno. Un temprano compilador de este tipo de columna “Gleanings” (espigaduras) en el Republican de Springfield llamaba a este tratamiento “rastrillar la carreta”. La columna normal frecuentemente no va firmada y puede ser obra de un solo individuo o el trabajo de un equipo. En esta categoría, las columnas más destacadas son ‘Topics of the Times‘, en el Times de Nueva York y ‘The talk of the town‘, en The New Yorker.
Columna revoltillo
Aquí el columnista presenta a sus lectores un poco de todo. Se guía por el principio de variedad y trata de que el contenido de su columna ilustre este motivo. Por tanto, en la columna de revoltillo pueden ponerse versos después de un párrafo picante, o insertar un anuncio de teatro frívolo y un proverbio actualizado, o una parodia. El encargado de la columna busca también la variedad en la tipografía que emplea, y recurre a tipos y formatos llamativos para presentar sus materiales. Muchas de las primeras columnas caben en esta categoría.
Columna de los colaboradores
Aquí, los aficionados a la poesía y a la sátira y los inventores de chascarrillos son quienes trabajan, y el encargado de la columna se relega a segundo término y cobra el sueldo. Por supuesto, el encargado también escoge el material, a menudo lo publica, y casi con igual frecuencia se convierte en contribuyente. Todos parecen estar felices con este arreglo. El aficionado se siente recompensado con la aparición de su material y con la publicidad que le acarrea. El encargado tiene la sensación de fomentar a los nuevos escritores. Algunos autores bien conocidos tuvieron su punto de partida en las columnas de colaboración. La más famosa fue Edna St. Vicent Millay, que hizo su aparición como poetisa en la columna ‘La timonera Blindada‘ de F. P. A.
Columna de ensayos
Este tipo de columna es raro en la actualidad porque también escasean los escritores de ensayos. Cuando Christopher Morley escribió ‘The bowling green‘ (La bolera) para el viejo Evening Post de Nueva York, dio pruebas a diario de la fascinación de la columna de ensayos. El ensayo ligero familiar, la prosa equivalente al viejo vers de societé, tiene exponentes distinguidos en escritores tales como Joseph Addison, Charles Lamb, Oliver Goldsmith, y más recientemente, Milne y Chesterton. Puede tratar de todo y para todos; puede mofarse y charlar o seducir y encantar. Tiene una ilimitada variedad de temas, pero también una regla estricta, no debe ser nunca didáctica ni aburrida. Por cuanto a la forma, la columna puede consistir en varios ensayos muy breves sobre otros tantos temas, o un solo ensayo sobre un tema. Cuando el capricho y la gracia encuentran su mejor expresión, añade distinción al periodismo.
Columna de chismografía
El interés por los seres humanos -en sus virtudes y más a menudo en sus vicios- nos hace aguzar los oídos apenas se menciona el chisme. Los directores de semanarios de provincia conocen de tiempo atrás la fuerza de este atractivo y llenan sus periódicos con pequeñas notas relacionadas con los ires y venires de los vecinos y sus amigos. Los diarios metropolitanos ponen el sabor local a sus páginas sofisticadas al publicar las columnas de chismorreo. Aquí el lector se entera de las flaquezas y desatinos de quienes forman la crema y nata y de los que allí se encaminan -las llamadas “celebridades” que conoce de nombre porque frecuentemente lee lo que de ellas se dice, y ha visto sus fotografías en la prensa. Walter Winchell, un excoceador, aportó tanto renombre como popularidad a la columna chismográfica al especializarse en revelaciones íntimas. (…)
Columna de versos
El periódico que usa la prosa como su principal medio de expresión siempre cuenta por allí con algún espacio para la poesía. (…)
Columna de orientación
Todos quisiéramos tener oportunidad de estar entre bastidores, presenciando la escena desde un ángulo vedado al común de los mortales. Esto es particularmente cierto tratándose de una representación importante, como la política. A este respecto, la columna de orientación emplea con mucho la misma técnica de la columna de chismes, y su atractivo es muy parecido, pero la trasciende en significación. En la columna de orientación los nombres triviales dejan su lugar al de los altos funcionarios de gobierno, políticos, diputados y senadores, y el chismorreo atañe a los asuntos nacionales e internacionales. Atrae al lector con la implícita promesa de una información de adentro”. Cuando la columna de orientación la escriben quienes tienen acceso a las fuentes de información fidedigna, frecuentemente asombra a los lectores por la exactitud con la que predice las noticias de nombramientos que aún no se han anunciado y otros bocadillos relativos a la actividad gubernamental (…).
Aun cuando hallamos que es bien fácil establecer los tipos de columnas, encontramos dificultad si intentamos clasificar a los hombres y mujeres que las escriben. Para la administración, el “mejor” columnista es el que atrae el mayor número de lectores, pues incrementa así la circulación. El lector inteligente y el estudiante de periodismo prefieren otra escala de valores. Afortunadamente, hemos tenido y tenemos en la actualidad algunos columnistas que satisfacen tanto al gerente de administración de un periódico como al lector que discierne.
LA LIBERTAD DEL COLUMNISTA
Ambiente de libertad
Hoy en día, el columnista que firma sus escritos puede expresarse con la mayor libertad, siempre que evite la difamación y la obscenidad. Puede, de hecho, sustentar un punto de vista contrario al que tenazmente sostengan los editoriales del mismo periódico. Puede inclusive zaherir impunemente los más preciados postulados de los editores.
En efecto, los periódicos de ahora se esfuerzan en escoger columnistas que sostienen puntos de vista diametralmente opuestos a la política editorial. Lo hacen porque piensan que el lector, al ver que se exponen los criterios opuestos, juzgará sus periódicos como imparciales y de amplio criterio.
Pasado difícil
No siempre ha habido este feliz ambiente, que tomó cuerpo en los años subsiguientes a 1920, debido principalmente a los esfuerzos de Heywood Broun. Broun consideraba la actividad periodística, según sus críticos, con ingenuo idealismo. Creía que el periódico es una institución dedicada al servicio público y un instrumento concebido para combatir la injusticia y conservar las libertades civiles.
Consideró que las opiniones expresadas en su columna ‘Me parece’ (‘It seems to me’) debían reflejar con toda naturalidad su propio criterio. Por tanto, en ocasiones oportunas y frecuentemente en las que no lo eran, se permitió diferir en su columna de los puntos de vista sustentados por la sección editorial de su periódico, el World. (…)
Libertad reconocida
Hoy se reconoce la libertad del columnista para escribir lo que quiera, bajo su nombre, pero también la del director para suprimir, censurar o quitar, cuando estima que es el caso de hacerlo.
Los géneros periodísticos
En general, podemos decir que los géneros periodisticos guardan una estrecha relación con el objetivo final del comunicador. Estos objetivos pueden ser tanto informar, como interpretar (opinar) o, simplemente, entretener.
El periodismo informativo incluye tanto noticias como reportajes (entrevistas), tambien investigaciones y crónicas.
Este tipo de periodismo intenta poner en conocimiento de los lectores acontecimientos que han sucedido o que podrían llegar a suceder. Los recursos utilizados mas frecuentemente tienen como misión generar un efecto de objetividad y una pretendida ilusión de verdad y fidelidad respecto del evento. Entre estos recursos podemos identificar, entre otros:
- Citas textuales
- Descripciones físicas de personas y lugares
- Escenas dialogadas
El objetivo de estos recursos es siempre fortalecer en el lector la certidumbre de credibilidad. Esto no quiere decir que el acontecimiento relatado sea falso y se necesite simular la veracidad, sino que se trata de un código entre el periodista y el lector en el que se sobreentiende que el contenido de la noticia es "información" y no ficción, deseo o puntos de vista.
El periodismo de opinión se refleja en editoriales, columnas, comentarios deportivos, críticas literarias o de espectáculos. En este caso, tanto el diseño como su titular suelen tener un aspecto bastante diferente, incluso incluye el rótulo de "critica" o "opinión". Incluso en algunos medios, estos textos son exclusivos de personalidades o especialistas. Hay un aspecto ético a tener en cuenta respecto a los artículos que incluyen opiniones: esta deberá ser consignada directamente y sin la intencionalidad de confudir al lector. Esta actitud frontal no siempre esta presente en todos los M.C.S.
Los editoriales, conforman un aspecto del periodismo de opinión que involucra al medio periodistico. En este caso, la interpretación no parte de un periodista en particular sino de la empresa periodistica (el periódico, la revista o el canal de TV).
El periodismo de entretenimiento puede observarse tanto en dibujos humorísticos como en historietas, juegos, entretenimientos y literatura. Gran parte del periodismo de entretenimiento surge de una reelaboración de la realidad y en muchos casos refleja la postura editorial del medio.
La Nota Informativa
Las notas informativas parten de los acotecimientos que se consideran noticia y constituye el género básico de los géneros periodísticos.
¿Cómo debe ser redactada una nota informativa? Estas son las principales relgas que debemos tener en cuenta:
1. Síntesis incial: la noticia se redacta en el primer párrafo. En estas primeras líneas se debe responder las preguntas clásicas:
- ¿Quién?
- ¿Qué?
- ¿Dónde?
- ¿Cuándo?
- ¿Cómo?
2. Economía: aportar el mayor número de datos utilizando el menor número de palabras
posibles. Debe ser consiso y claro, evitando los adornos innecesarios y giros poéticos.
3. Objetividad:
- Nunca se deberá escribir en primera persona.
- No abusar del uso de adjetivos y/o advervios
4. Simplicidad:
- Evitar palabras no usuales o técnicas (ej:"lóbrego", "estigma". "inefable", etc.)
- Evitar las redundancias ("historia pasada", "grave peligro", "memorioso recuerdo", etc.)
- Evitar construcciones largas o complejas.
6. Coherencia: Nunca cambiar el tiempo verbal en medio de una nota. El tiempo preferible es el preteriro y salvo excepciones no es conveniente recurrir al tiempo presente.
La Crónica
La palabra crónica deriva del griego "cronos" que significa "tiempo". De allí que la "crónica" es un relato detallado de los acontecimientos. Se diferencia de la noticia porque lo que cuenta al principio es el final, es decir, empieza por el descenlace y luego sigue con los acontecimientos de acuerdo a como fueron desarrollándose temporalmente.
Variantes en el armado de una crónica:
1. Pirámide normal: Siguiendo al pie de la letra el armado cronológico. En este caso el relato crece hasta el descenlace.
2. Martillo: Resume la información principal en las primeras líneas y luego relatando secuencialmente los hechos.
Algunos autores creen que la crónica era el género periodístico privilegiado hasta que el formato pirámide invertida (la noticia breve) invadió las redacciones de los EEUU por considerar que es un estilo mucho mas ágil. Actualmente, en el periodismo latinoamericano, la pirámide invertida se ha convertido en el género periodístico por excelencia, aunque sigue usándose la crónica cuando la pirámide invertida resulta insuficiente.
Las partes de la crónica
Las crónicas se arman combinado diferentes elementos, estos son:
Segmentos narrativos:
Se dedican a los acontecimientos que pueden ser considerados procesos y ponen el acento en el aspecto temporal del relato. Esto hace que predomine el tiempo preterito ("Martín Friedelmeier fue nombrado interventor del Museo del Libro") y el presente histórico ("Encuentran valiosos ejemplares del siglo pasado que no habían sido catalogados en los inventarios del Museo del Libro").
Segmentos descriptivos:
En este caso, el texto se detiene sobre objetos y seres dejando de lado el aspecto temporal. El proceso es descripto como un espectáculo y el objetivo es justificar el porqué de los acontecimientos asi como también la psicología de los personajes implicados. Por otra parte, los segmentos descriptivos colaboran en la creación de la idea de que el periodista estuvo presente físicamente en el momento en que el acontecimiento tenáa lugar ("Sentado en el escritorio de madera, maltratado por las inoperantes administraciones que se han sucedido durante los últimos 40 años, el joven funcionario con un gesto soberbio, trata de encotrar los papeles que habrían dejado sus precesores. En rigor, el museo no es antiguo pero todo parece viejo, las paredes muestran visibles manchas de humedad, las telarañas se esparecen por todas las esquinas posibles y los inventarios, escritos a pluma en regisros amarillentos, se encuentran incompletos y desorganizados.")
Segmentos comentativos:
Son conectores que aseguran un relato coherente. Algunos de los más comunes son: "por otra parte", "sin embargo", "además", etc. Este tipo de recursos permiten crear la ilusión de que el cronista participa de los hechos desde el mismo lugar en que estos ocurren.
Escenas dialogadas:
Estos segmentos refieren a lo que otros dijeron y pueden incluirse en una crónica a través de:
Discurso directo:
"Iniciaremos un plan para remodelar el museo", explicó el joven funcionario.
En este caso se utilizan comillas para colocar el texto de manera tan exacta como se cree que fue dicho originalmente. Este estilo se utiliza cuando es necesario incluir una cita textual para dar un efecto de veracidad y mayor proximidad con el personaje.
Discurso indirecto:
El joven funcionario afirmó que inciarían un plan para remodelar el museo.
El periodista relata los dichos por el protagonista de la noticia en los casos que se considereirrelevante citar textualmente. Este procedimiento facilita el resúmen de la información.
El estilo indirecto requiere algunas transformaciones verbales, adverviales y pronominales. Aunque esto resulte obvio en aquellas personas que poseen un buen dominio del lenguaje, creemos oportuno puntualizar algunas de las más frecuentes:
Directo
Mi
Mañana
Nosotros
Ahora
Haré / Voy ha hacer
Hago
Hice
Yo
Acá
Indirecto
Su
Al día siguiente
Ellos
Entonces
Haría
Hizo
Había hecho
Él
Allá
Discurso narrativizado:
El equipo a cargo del joven funcionario inciará un plan para remodelar el museo.
En este caso el periodista asume los dichos pronunciados como un hecho. Desaparece el verbo que refiere (dijo, explicó, mencionó, afirmó, etc) lo que da más fuerza al narrador que incluye como propios los dichos del personaje.
La Entrevista
La entrevista, aparentemente reproduce una conversación entre entrevistador y entrevistado. Sin embargo, no se trata de una charla casual aunque muchas veces logre crear la ilusión de hacer testigo al lector de un encuentro entre dos personas significativas socialemente. Una entrevista es el resultado de un proceso compuesto de distintas instacias en el que el diálogo con el entrevisado es sólamente uno de varios pasos.
Los pasos de una entrevista :
1. Preparación:
El primer paso es elegir al entrevistado entre la totalidad de personas entrevistables.
2. Conversación:
En este momento se produce un diálogo en el que el periodista (entrevistador) es quien orienta el encuentro. Él debe ser quien va trazando, a lo largo de la entrevista, los ejes que tendrá la futura nota.
3. Escritura:
No se trata sólamente de transcribir textualmente las palabras del entrevistado, sino que supone un acto creativo. El material hablado durante la entrevista (posiblemente grabado) deberá adquirir un nuevo orden, ser seleccionado o recortado, y realizar una adpatación conveniente que permita crear la ilusión de una conversación en vivo.
Una entrevista consta de varias partes. El titular, que resume un aspecto o una declaración del entrevistado, el copete, que es una síntesis que introduce el eje central de la entrevista, puede incluir una descripción del entrevistado y algunas frases dichas por el y finalmente el cuerpo de la entrevista que suele estar bajo el formato de pregunta-respuesta. A menudo el cuerpo de la entrevista esta precedido de un breve relato que introduce la información.
Cuando una entrevista es publicado utilizando el concepto: pregunta-respuesta (a veces llamado reportaje), se asemeja a una puesta teatral ya que se escenifica la situación, al igual que el teatro se indica entre paréntesis los estados de ánimo y exclamaciones que tuvieron lugar a lo largo del diálogo con el entrevistado.
4. Publicación:
Finalmente, en esta etapa, es el medio el que reproduce la entrevista quien tiene el poder. Puede modificar los titulares, variar el espacio asignado, destacarlo o no, etc.
La Opinión
Los periodistas dan su opinión sobre temas diversos de la actualidad, a menudo esto se hace a través de columnas y artículos. Muchs veces, la opinión esta a cargo de un especialista que es un conocedor del tema, como por ejemplo los comentarios deportivos o la crítica de espectáculos.
Cuando el objetivo del texto es el de dar una opinión, se supone que se debe dejar en claro que no trata de información objetivo: no es ético engañar al lector, tratando de influir en su modo de pensar de manera solapada. Por ejemplo, en un artículo aparentemente informativo sobre la desocupación, agregar un parrafo que diga "la dura realidad ecónomica de las familias del conurbano no se verá favorecida por leyes redactadas a corde con las ambiciones de los empresarios", porque sería plantear un punto de vista. De allí que los textos de opinión suelen estar enmarcados de un modo especial o en una tipografia diferente, a menudo se subtitulan como "opinión" o "editorial".
El editorial
El editorial es el género mediante el cual la publicación (el diario, la revista) da a conocer sus puntos de vista sobre ciertos acontecimientos de la realidad actual. Suele aparecer en un sitio fijo y no suele estar firmado, ya que la empresa es la que se responsabiliza por la publicación.
Los editoriales tienen un estilo sencillo, y su discurso es argumentativo, es decir, intentan convencer al lector de una hipótesis determinada recurriendo a ejemplos o comparaciones. También es frecuente utilizar invocaciones que involucran al lector como por ejemplo: "ud. Ya habra detectado que…" y recursos similares.
La columna
La columan es un espacio fijo y periódico en un medio. Generalmente esta a cargo de un periodista, pero también puede ser escrita por un especialista como por ejemplo o médico o un deportista. Normalmente una columna tiene el objetivo de mostrar puntos de vista ante una noticia y pude expresar un punto de vista diferente al editoria.
Columna de autor:
Generalmente identificadas con el nombre del periodista ( av ecesincluso hasta con su foto), están basadas en la idea de crear cierta complicidad entre el autor y el lector dadas por la familiaridad y la frecuencia con que aparecen sus comentarios.
Columna de tema:
En este caso no estan a cargo de un solo columnista sino de varios que vierten su opinión sobre un mismo tema. El tema puede ser el deporte, las noticias internacionales o un suplemento de salud o cocina.
La reseña y la crítica
La reseña es un género que permite informar a la vez que realiza una crítica. Este género es muy utilizado en la crítica de espectáculos. El periodista, comenta brevemente la película y realiza luego una valoración.
La crítica especializada, consignada a un conocedor de un tema específico, realizada comentarios temas que requieren, de alguna manera una capacitación especial, por ejemplo, las críticas de ballet realizadas por Silvia Gsell en La Nación.
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