REFLEXIÒN

Un Padre siempre será el ejemplo mas vivo del amor de Dios.

¡Como quisiera ser niño!
y vivir aquellos días,
en los que apenas mis sueños
y mis grandes alegrías,

jugaban de un lado a otro
con el tiempo y con la vida,
tratando de hacer las cosas
como mi padre lo hacía.

Aunque era tan solo un niño,
¡en mis sueños no lo era!...
quería robarle a la vida
unas cuantas primaveras,

o que por medio de un Ada,
como a Pinocho me hicieran,
con un corazón muy grande;
no de niño, ni de madera;

sino con un corazón de adulto,
con brío y con verraquera,
capaz de amasar el mundo
de la colina a la cierra.

poder tener las agallas
de hacer parir una tierra,
de ser un gran campesino,
como mi padre lo era.


Quería tener esas manos
tan fuertes como coraza,
quería tener su carácter;
de ser tan guapo en la huerta
y amoroso en la casa.

Yo soñaba con ser grande,
y el me miraba con cariño…
y se juntaron dos manos
la del padre y la del niño;

como queriendo decirse;
algún día serás grande,
algún día no serás niño.

Hoy sigo también soñando
y con nostalgia me quejo,
porque aunque yo ya soy grande
mi padre se ha vuelto un viejo.

y como un niño observa con
sus ojos melancólicos
y envueltos en la ceguera
¡a un hombre!, con un corazón muy grande;
no de niño, ni de madera




sino con un corazón de adulto,
con brío y con verraquera
capaz de amasar el mundo
de la colina a la cierra

poder tener las agallas
de hacer parir una tierra,
de ser un gran campesino,
como mi padre lo era.


Y se juntaron dos manos…
en un silencio muy grande …
como queriendo decirse;
¡gracias por ser mi hijo
gracias por ser mi padre!.