viernes, 29 de abril de 2011

SEMANA DEL 25 AL 29


La Boda Real tan esperada entre el Príncipe Guillermo y Kate Middleton es un hecho y los ahora duques de Cambdrige son marido y mujer ante la ley y Dios en una ceremonia rápida y más que emotiva, muy formal y con muchas sonrisas cómplices de amor entre los ya esposos.

La novia, del brazo de su padre hace su entrada por la alfombra roja y por primera vez, su futuro esposo la ve vestida de novia con gran emoción.

Su hermana Philippa es parte del cortejo junto a unas pequeñas que acompañan a la novia en su camino hacia el altar.

A la llegada junto a su futuro esposo, Guillermo no puedo evitar decirle unas palabras de halago que acompañó una mirada de absoluto amor, una mirada que jamás le vimos a su padre Carlos cuando se casó con su madre Lady Di.

Y llegó de inmediato la hora de dar el 'sí' a lo que tanto Guillermo como Catherina no dudaron en esbozar un fuerte 'Acepto', para seguirle los clásicos votos de promesa de amor. El momento de la bendición de los anillos y como es clásico en todas las bodas, la futura esposa no le entraba la alianza y el Príncipe debió hacer fuerza para que pasara por el nudillo.
Ante la ovación fervorosa del pueblo, millones de personas que gritan y le dan su bendición a la nueva 'Reina de Corazones' heredando el trono que dejó su suegra Diana Spencer, la novia llega a la abadía con un vestido diseñado por Sarah Burton para Alexander McQueen en homenaje a quien se quitó la vida el año pasado y con la tiara de Cartier, un vestido elegantísimo, con una cola discreta de un poco más de dos metros. Y Kate eligió un peinado semi recogido.

Ya siguiendo todos los protocolos de realeza, esta plebeya a la que hoy le cambiará la vida por completo va todo el camino saludando al pueblo con una gran sonrisa y con un velo tapando su rostro.

Siguiendo el protocolo, primero el Príncipe Guillermo vestido con su traje de coronel de la guardia montada, el ahora nombrado Duque de Cambdrige desde anoche por su abuela la reina Isabel, llega a la Abadía de Westminster para unir su vida a su amor.

Vestido de rojo y acompañado por su hermano Harry que eligió un color de traje, también militar, más oscuro, Guillermo fue saludando al pueblo a su paso de un modo muy simpático y al entrar se lo veía muy calmado y sobre todo muy feliz.

Con una puntualidad absoluta, cinco minutos después de la llegada del Príncipe Guillermo se dirige hacia la abadía la madre de Kate, Carole y parte de su familia más cercana como su hermana Philippa.

El padre del novio Príncipe Carlos, junto a su esposa Camila Parker- Bowles vestida de un color claro en la línea de los pasteles llegan a la ceremonia, seguidos, minutos después por la Reina Isabel II quien eligió un color amarillo bien fuerte.

A las 8:15 AM de la mañana hora de Inglaterra 3:15 AM hora del Este de Estados Unidos se abrieron las puertas de la Abadía de Westminster.

Ya los 1900 invitados a la boda del siglo comenzaron a entrar al recinto religioso en done se lucen los diferentes sombreros que llevan las damas.

Una vez que todos los invitados hayan arribado, con puntualidad inglesa llegará el Príncipe Guillermo.

Los fanáticos, curiosos y amantes de presenciar momentos históricos están apostado en las afuera de la abadía desde hace varios días, incluso el Príncipe quedó asombrado y decidió noches romper el protocolo y compartir con sus seguidores, contestar preguntas.

Impecablemente vestidos David y Victoria Beckham fueron de los primeros en llegar, ella con un vestido muy formal de color azul oscuro de su propia colección con una sombrero pequeño haciendo juegos y el pelo recogido en un chongo. Mientras él eligió un traje de levita de Ralph Lauren. Ambos saludaron a los fanáticos con sonrisas.Lo mismo Donald Trumps y su actual pareja. Elton John y su pareja David Furnish todos juntos en la Abadía.

A partir del momento del enlace, Kate cambiará su nombre por el de Catherine pues la reina Isabel II considera que su nombre real es poco serio, por lo que entre ambas buscaron uno nuevo.


El príncipe William y Kate Middleton ya son esposos

Boda príncipe William y Kate Middleton
Foto: AP

El príncipe William y Kate Middleton se convirtieron en esposos en una majestosa ceremonia en la Abadía de Westminster

LONDRES, Reino Unido, abr. 29, 2011.- El príncipe Guillermo contrajo matrimonio con Kate Middleton en una ceremonia en la Abadía de Westminster. Fueron declarados marido y mujer el viernes, mientras un millón de personas se congregaban en las calles de Londres y unas dos mil millones de personas alrededor del mundo seguían la ceremonia por televisión e Internet, según cálculos.

Unos mil 900 invitados asistían a la ceremonia, incluyendo el astro del fútbol David Beckham y el cantante Elton John. Kate Middleton arribó a la abadía a bordo de un Rolls-Royce. Lleva un vestido de manga larga diseñado por Sarah Burton, directora de la casa de moda Alexander McQueen.


El príncipe William y Kate Middleton son llevados en el carruaje de procesión de cinco caballos después de su matrimonio en la Abadía de Westminster el viernes (29 de abril) en Londres, Inglaterra.

William, como un tierno compañero, trató de tranquilizar los nervios de su ahora esposa Kate, Duquesa de Cambridge, y le dijo algo que nadie escuchó, pero el diario británico The Sun tuvo en su cobertura una persona que lee los labios para ver qué hablaba la pareja una vez que llegaran al altar. “Estás absolutamente hermosa”, le habría dicho William a Kate ni bien la novia llegó a su lado, según informa The Sun.

Luego de la ceremonia, la pareja de recién casados recorrieron la Ruta Procesional hasta el Palacio de Buckingham en la misma carroza State Landau de 1902, la misma que utilizaron los padres del novio tras su boda en la Catedral de San Pablo.

El tradicional posado de la pareja real junto a sus familias en el balcón del Palacio de Buckinhgam puso punto final a las celebraciones públicas por la boda del Príncipe Guillermo y Kate Middleton, quienes prevén pasar el resto de la jornada en el complejo, donde tiene lugar una recepción para un tercio de los invitados a la ceremonia religiosa y un fin de fiesta para los más allegados.



















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