Fernando Amorebieta hizo anoche una tarea que era impensable en la historia del futbol venezolano más aún tratándose de su primera ocasión como jugador oficial de la Vinotinto.
En el segundo partido de las eliminatorias al Mundial Brasil 2014 entre Venezuela y Argentina, los primeros recibían la visita de un “temible” equipo conformado por estrellas como Lionel Messi, Javier Mascherano y Gonzalo Higuain.
En un apretado partido, en el que Venezuela ciertamente “sudó la camiseta”, la oncena nacional se paro frente a la albiceleste.
Al minuto 61 del encuentro se presentó una situación de corner favorable para la casa. Juan Arango se encargó del saque. Como un bólido apareció Amorebieta para cabecear un balón que entraría en las mallas de la arquería argentina. La euforia explotó. El público ni los mismos vinotintos entendían que estaban arriba.
Después de 30 minutos de una defensa que fue de menos a más, Venezuela se llevó la victoria. Eso decía el marcador. Era la primera victoria en la historia de Venezuela ante Argentina. Diez enfrentamientos previos en eliminatorias mundialistas habían favorecido a los gauchos.
El anotador del juego, Fernando Amorebieta, declaró al final que no esperaba marcar el gol. “No imaginé algo así, pero estoy muy feliz porque ganamos. Sabíamos lo complicado que iba a ser el partido”, comentó el defensa del Athletic de Bilbao.
El nativo de Cantaura, estado Anzoátegui, se le considera español pero es venezolano por meras casualidades de la vida. Para el momento de su nacimiento sus padres vivían en estas tierras por cuestiones de trabajo.
“La grulla”, como le llaman sus compañeros de cancha, dijo después del encuentro que quería expresar su emoción de jugar con su selección natal. “Quería demostrar que siento esta camiseta. Había mucha gente que tenía la duda, pero espero que después de esto no”, asestó el jugador que lleva ahora la camiseta del color de su tierra, la del mismo color de la sangre que corre por sus venas y las de sus compañeros.
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