sábado, 10 de julio de 2010

ACTIVIDAD Nª 2 PERIODISMO IMPRESO

ENTREVISTA DE PERSONALIDAD

El amigo de los niños

Qué Mantequilla, brinda el mejor servicio de transporte escolar en la parroquia Luís HurtadoHiguera.

Lleno de alegría y entusiasmo Nerio González sale a recorrer la parroquia Luís Hurtado Higuera en busca de los pequeñines a los cuales le brinda el mejor servicio de transporte en su inseparable amigo de hojalata de lunes a viernes a las 5:00 en punto de la mañana.

Por. Mónica Duarte

Nerio González, alias mantequilla, todos los días se levanta a las 4:15 a.m para salir a recoger a los innumerables estudiantes que transporta desde sus hogares hasta las escuelas y colegios del sector de la parroquia Luis Hurtado Higuera. Desde que ve subir al primer niño en su pequeño autobús da los buenos días con mucha alegría y cariño, junto a las respetivas indicaciones para poder estar dentro de la nave.

La organización y manera de enseñar valores dentro del autobús en el intervalo de tiempo que tarda en recorrer el camino desde los hogares de los niños hasta sus respectivas instituciones ha hecho que los padres, madres, e instituciones de los niños que transporta a diario lo respeten y admiren, Nerio se ha ganado la confianza de cada uno.

Ninguno de los niños que transporta imagina que Mantequilla tuvo una infancia tranquila pero a la vez dura, ya que él necesitaba el afecto de su padre, Mantequilla tenía pocos amigos porque era fastidioso con sus cosas. La mayor parte de su niñez la pasó en su casa pintando y jugando con sus carritos de palo. A los 12 años dejó sus cuadernos de la escuela para empezar a trabajar y así ayudar a su mamá con la formación de sus hermanos menores, su pre adolescencia fue muy complicada, recuerda que mientras sus vecinos estudiaban el tenia que estar limpiando zapatos o haciendo mandados, Pese a su corta edad soñaba con sacar adelante a su familia y tener sus propios carros. De joven soñaba con tener una vida normal junto a su familia pero la situación económica de su hogar no se lo permitió.

En 1975 decide prestar el servicio militar en donde recibió formación académica demostrando que podía ser buen estudiante. A los 20 años entra a trabajar con el tránsito terrestre manejando una grúa.

Nerio González siempre se ha caracterizado por su buen humor y especial sonrisa, con la mirada hacia el frente y con una sonrisa dibujada en su rostro comenta que es conocido como mantequilla por grandes y chicos, realmente son pocos los que lo llaman por su nombre de pila, “Hace 10 años cuando trabajaba en el comando de tránsito me colocaron el apodo de Mantequilla, porque yo le decía a los fiscales que me dieran de su mantequilla, de su dinero, desde entonces donde me veían llegar se escuchaba la famosa frase llego mantequilla y así me he quedado hasta el sol de hoy”.

Mantequilla siente una gran admiración por su madre la señora Elena Martínez de González, por su valentía de haber sacado hacia adelante a su familia lavando, planchando y cocinando para otros hogares, también era comerciante, vendía mercancía y a costa de eso mantenía a todos sus hijos. “Mi madre ha sido una mujer luchadora y emprendedora”, dijo Nerio. “Lo poquito que yo sé es gracias a ella”. ” Mamá nos dejaba solos por mucho tiempo pero siempre que llegaba buscaba la manera de conversar con cada uno y nos preguntaba como nos había ido en la escuela o como nos sentíamos en ese momento”. Ella ha sido madre y padre para él y sus hermanos, ya que cuando era un bebé su padre murió según la historia que ella les ha contado a todos sus hijos. Nerio González aunque no se ha casado, tiene tres hijos que lo llenan de orgullo y le ayudan en su trabajo “Desde que nació mi primer hijo que se llama Nerio José, me di cuenta lo importante que es el apoyo de un padre, hoy tengo tres y los apoyo y acompaño en todo, no quiero que les falta nada, ni siquiera mi compañía”.

Le preocupa ver la realidad que viven algunos de los niños que transporta a diario ya que no tienen ni un padre ni una madre que este pendiente de ellos porque no les alcanza el tiempo. ”En la vida no hay que traer a los hijos a sufrir sino a hacerlos felices”. Señaló.

En sus ratos libres aprovecha para descansar y colocar sus canciones favoritas. “La música es un desahogo para el alma”, comentó. Ayuda a recordar momentos vividos. Fíjate que cuando yo era muchacho me enamoré como a los 15 años de edad de una linda jovencita que se llama Ivonne, yo nunca le declaré mi amor”.

Mantequilla dejo de trabajar con el transito terrestre desde hace 15 años dedicándose a trabajar como transportista escolar, convirtiéndose en un hombre admirado y querido por los niños, diariamente les aconseja y educa en valores a través de su trabajo en la parroquia Juan Hurtado Higuera. Hoy se siente un hombre feliz junto a sus hijos y con el trabajo que desempeña. “Lo que yo soñé cuando muchacho hoy es realidad, y tengo mis buses y grúas al servicio de la comunidad”, concluyó.

ejercicio 2

QUÈ MANTEQUILLA


Es el màs esperado por los niños cada mañana durante los dìas hàbiles de la semana. Dentro de su fiel compañero de hojalata brinda el mejor servicio de transporte escolar en la Parroquia Luìs Hurtado Higuera.

Por Mònica Duarte Vence


Cuando el reloj marcaba la 7:20 de la mañana, el señor Nerio González, alias mantequilla, se encuentra solo en el bus, después de una ardua tarea que a diario realiza al tener que levantarse desde las 4:30 am para salir a recoger a los innumerables niños y niñas que transporta desde sus hogares hasta las escuelas y colegios del sector de la parroquia Luis Hurtado Higuera. Desde que recibe al primer niño con mucha alegría (virtud que lo caracteriza) da los buenos días y las respetivas indicaciones para poder estar dentro de la nave, autobús que maneja. Aprovecha la soledad para descansar y colocar una de sus canciones favoritas.

“La música es un desahogo para el alma”, comentó.

Historia de un amor, de Luís Miguel que le hace recordar a su primer amor por eso es la primera que escucha.

“Cuando yo era muchacho me enamoré a los 15 años de una linda chica que se llama Ivone”, recuerdo. “La canción de Luís Miguel me recuerda a ella ya que yo nunca le declaré mi amor”, acotó.

Quizás ninguno de los niños que transporta imagina que Mantequilla a los 12 años dejó sus cuadernos de la escuela para empezar a trabajar. En 1975 decide prestar servicio militar en donde recibió formación académica. A los 20 años entra a trabajar con el tránsito terrestre manejando una grúa.

“Hace 10 años cuando trabajaba en el comando de tránsito me colocaron el apodo de Mantequilla, porque yo le decía a los fiscales que me dieran de su mantequilla (Dinero)”.

Elena Martínez, fue madre y padre para él y sus hermanos, ya que cuando era bebé falleció su padre. Esa es la historia que ella les cuenta a todos sus hijos.
“Hoy por hoy que yo tengo mis hijos me he dado cuenta que sí hace falta su apoyo”. Agregó González.

Mantequilla siente una gran admiración por su madre porque ella lo sacó adelante junto con sus hermanos. A pesar de que los dejaba solos desde la mañana hasta la noche. “Nos preguntaba como nos fue en el colegio, qué hacíamos”.

La señora Elena era comerciante, vendía mercancía y a costa de eso mantenía a todos sus hijos”. Mi madre ha sido una mujer luchadora y emprendedora”, dijo Nerio. “Lo poquito que yo sé es gracias a ella”.


Su infancia fue tranquila pero a la vez dura, ya que él necesitaba el afecto de su padre. Mantequilla tenía pocos amigos porque era fastidioso con sus cosas. La mayor parte de su niñez la pasó en su casa pintando y jugando con sus carritos de palo. Pese a su corta edad soñaba con sacar adelante a su familia y tener sus propios carros. “Lo que yo soñé cuando muchacho hoy es realidad, y tengo mis buses y grúas al servicio de la comunidad”, concluyó.

Este es mantequilla el transportista admirado y querido por los niños, ese que diariamente les aconseja y educa en valores a través de su trabajo.

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